La cadena de distribución Mercadona cerrará temporalmente su establecimiento del barrio de San Julián, entre finales de marzo y mediados de mayo, para acometer una reforma e implantar el modelo de tienda 8. Una vez se completen los trabajos la marca valenciana habrá acondicionado ya once de las doce tiendas que tiene abiertas en la provincia (siete en la capital, dos en Miranda, dos en Aranda y una en Medina de Pomar) a la espera del cambio de ubicación de la de San Pedro de la Fuente.

De este modo, los vecinos de San Julián, el Crucero y San Agustín -y todos los burgaleses que lo deseen- podrán disfrutar de la oferta ‘Listo para comer’, un nuevo espacio centrado en platos de comida preparada que se pueden consumir en cualquier lugar, desde en casa hasta en la calle o en el trabajo. A finales de 2018 la cadena valenciana anunció que su establecimiento de la calle Juan Ramón Jiménez sería el primero en adaptarse a este nuevo formato junto al situado en la calle Burgo de Osma de Aranda. Posteriormente han ido reformando el resto: este verano se transformó y adaptó al modelo tienda 8 el del barrio de Vadillos (calle Diego Laínez). Este local fue, del mismo modo, el primer supermercado que la cadena valenciana que dirige Juan Roig abrió en la provincia de Burgos, el 17 de enero de 2001, y que da empleo a cerca de medio centenar de personas.

La nueva oferta implica la instalación de cocina y un mostrador especial en el supermercado, donde se dará el toque final, a gusto de cada cliente, de los platos para llevar. También se amplían los pasillos para una mejor experiencia de compra, se modernizan y cierran las cámaras de congelación para evitar pérdidas de frío y se implantan novedosos sistemas para reducir el consumo energético (...).

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