Educar contra montañas de residuos

A. del Campo
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Cerca de 900 alumnos de Aranda recibirán los Talleres de Consumo del Ayuntamiento

A veces, por las malas costumbres de antes, a un adulto se le olvida ponerse el cinturón de seguridad y es su hijo, que por su educación ya no concibe montar en un coche sin atarse, el que le advierte del despiste. Esto mismo ocurre en muchas otras escenas cotidianas y desde el Ayuntamiento de Aranda quieren que cada vez se repitan más. Por eso la Concejalía de Comercio está llevando a todos los colegios y a cerca de 900 alumnos sus Talleres de Consumo en la Escuela. «Queremos difundir un consumo responsable, y los niños son los que muchas veces le dicen a los padres lo que tienen que hacer o lo que no», apunta la edil del área, María Ángeles Marín. «Siempre decimos que a partir de los niños podemos llegar perfectamente a los adultos», añade la alcaldesa, Raquel González.

Los Talleres de Consumo se dividen en tres temas: ciberacoso, economía circular y publicidad engañosa. En el colegio Dominicas han elegido la economía circular y el inicio de este ciclo sorprendió a los alumnos de Quinto A. Lo primero que vieron tras una breve presentación fue un corto de dibujos animados. En la pantalla, un hombre iba caminando y a su paso mataba a un pollo para hacerse unos muslos fritos, asesinaba a una foca para tener un abrigo, luego acababa con un cordero, con un oso por diversión... Así hasta terminar solo entre montañas de residuos, pero eso sí, encima de un trono.

La primera respuesta de los niños al visual fue que era algo muy raro, pero al momento se dieron cuenta de que no, que cualquier familia genera una gran cantidad de basura. La ponente del taller les fue mostrando los desastres ambientales del exceso de residuos y ellos mismos, los alumnos de diez años, fueron aportando las soluciones. Álvaro hablaba de gastar solo lo necesario, Pablo de reciclar... Todos dejaron claro que están asimilando la economía circular y que su voz es la mejor conciencia para sus padres.