Ponerse bonito tiene recompensa

R.E. MAESTRO / Burgos
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Fuentespina, Linares de la Vid y Villalibado ganan el Concurso de Conservación del Patrimonio Urbano

Fuentespina, Linares de la Vid y Villalibado ganan el Concurso de Conservación del Patrimonio Urbano. - Foto: R.C.L., DB y Alberto Rodrigo

Arreglos, mejoras y nuevas instalaciones permiten conservar y hacen crecer los pueblos, por lo que quienes más se han esforzado durante los últimos tiempos han recibido ahora su merecida recompensa. «Hemos hecho las piscinas, lo que ha sido un punto muy a favor, se ha mejorado el entorno de la ermita, y se han restaurado plazas, paseos, el puente, el frontón, los parques... por lo que se ha tratado de un cúmulo de un montón de cosas», explica María José Mato, alcaldesa de Fuentespina, después de convertirse la localidad en la gran triunfadora del Concurso de Conservación del Patrimonio Urbano Rural de la Diputación.

Fuestespina ha cambiado radicalmente su imagen en los últimos años y la alcaldesa argumenta que se trata de un bonito reconocimiento al trabajo realizado, ya que al acabar este mandato cumplirá los 20 años en el Ayuntamiento. «Es una satisfacción muy grande y nunca habíamos tenido un premio así», asegura. Recibirán 12.000 euros como vencedores de los municipios de más de 150 habitantes, aunque aún no han decidido en qué lo invertirán.  Eso sí, tienen claro que impulsar el pueblo es «el día a día de todos los alcaldes que quieren mejorar la vida de sus vecinos».

Entre los municipios de 50 a 150 habitantes ha brillado Linares de la Vid, también en la Ribera. Se llevará 10.000 euros. «Siempre que se lucha hay esperanza en poder conseguir un premio, nunca habíamos quedado primeros», manifiesta el alcalde, Luis Alberto Iglesias. Lleva 24 años como regidor y opina que este galardón es de todos los vecinos que colaboran y que se implican. «Por encima del alcalde están los vecinos», insiste. Para alcanzar este éxito cree que ha resultado vital mantener en el casco antiguo el aspecto tradicional de las casas, con el exterior blanco y las ventanas de color verde. Se han hecho aceras accesibles, se ha cuidado el arbolado, se ha trabajado en la limpieza... Reconoce que con los recursos que poseen buscan tener el pueblo lo más bonito posible y eso supone un trabajo diario, lo que les permite ahora recoger los frutos.

Y el otro gran triunfador del certamen ha sido Villalibado, perteneciente a Villadiego, en la comarca Odra-Pisuerga. Se enmarca en los de menos de medio centenar de vecinos, recibirá 8.000 euros, y su alcalde, José Alonso Manjón, no oculta su felicidad tras saber la noticia. «Al principio me parecía imposible ganar, somos muy pequeños, pero presentamos un proyecto completo y el pueblo ha tenido un cambio radical», afirma. Los alrededores de la iglesia o la creación de zonas verdes han generado vida, pero la inversión privada para convertir viejas viviendas en espectaculares casas rurales respetando la estética -con piedra- ha resultado esencial.

Más galardones. Más allá de los ganadores de cada categoría, también ha habido galardones para otros pueblos. Entre los de más de 150 habitantes ha quedado en segunda posición Torresandino (8.000 euros) y el accésit se lo ha llevado Orbaneja Riopico (1.000 euros). En la categoría B, para aquellos de entre 50 y 149 vecinos, Bocos ha conseguido el segundo puesto (6.000 euros) y San Martín de Rubiales ha quedado tercero (4.000 euros). Y en la C, para entidades locales con menos de 50 habitantes, han quedado segundos Arreba (4.000 euros) y Brizuela, mientras que el tercero ha sido Quintanilla Escalada (3.000 euros).