El defensa del Real Oviedo Dani Calvo reconoció que al equipo le faltó "ser fuerte mentalmente" para no dejarse empatar ante el Huesca, tras haber logrado una ventaja de tres goles y aseguró que tras analizar sus propios errores el bloque irá "con mentalidad ganadora" a El Plantío, donde jugará arropado por más de mil oviedistas.
"Ante el Huesca hubo mucho desorden defensivo por nuestra parte y no estuvimos mentalmente fuertes para afrontar la segunda parte. Sabemos qué tenemos que mejorar y el equipo se va a reponer y mostrar otra cara ante el Burgos, porque toca sumar ya de tres fuera de casa", señaló el oscense.
Los azules solo han ganado dos veces lejos del Tartiere -en Huesca y en Ponferrada- y buscarán reeditar esos triunfos cuatro meses después del último y ante un rival, el Burgos, que se llevó los tres puntos del feudo azul. "Cometimos muchos errores ese día en el Tartiere, estuvieron mejor que nosotros y nos ganaron, pero estamos convencidos de dejar atrás el partido ante el Huesca ganando en su casa. Además es un partido especialmente importante por ese millar de aficionados que viaja y que lo dará todo junto al equipo", comentó el futbolista azul.
Para el central es justamente ese empuje de la afición lo que hace al Oviedo un candidato especial a jugar la promoción. "La gente que nos acompaña es nuestro factor diferencial respecto a otros clubes". "Somos 25 jugadores los que salimos todos los fines de semana a ganar, pero es el aura que rodea al Oviedo el que hace a este club diferente a cualquier otro que esté peleando por la promoción", apostilló el defensa, señalando a la afición azul como principal factor a tener en cuenta.
El equipo se ejercitó con la ausencia ya sabida de Pierre Cornud, que será baja casi segura para El Plantío (domingo, 16 horas), y con la baja de Christian Fernández, que también está pendiente de evolución y deja a Mossa como único futbolista zurdo disponible.