Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Es la falta de amor...

20/02/2023

Según ha contado este periódico en los últimos días, el festival musical Tribu ya tiene fechas y cartel para este año. La anterior edición, la de 2022, resultó un poco ni fu ni fa por circunstancias varias. Se celebró en septiembre y la climatología acompañó cero, como pasa muchas veces por aquí. Recuerdo haber asistido a mediodía al escenario patrocinado por este periódico en la Plaza del Rey San Fernando y torrarme al sol hasta tener que huir bajo el arco de Santa María. Y después, en La Parrala, en la actuación de los cabezas de cartel (Morcheeba) cayó una noche de forro y frío, ambos polares. El cartel además era, en mi opinión, raro; tocaba muchos palos pero ninguno en concreto, no quedaba claro a qué público iba dirigido. Por unas cosas y por otras, el festival pinchó.

Pero eso es pasado y este 2023 el Tribu vuelve a la carga con novedades. La primera, la fecha, se celebra el último fin de semana de mayo, el de las elecciones municipales. Y es un acierto, una fecha fabulosa, porque pensado desde hoy resulta una especie de fiesta de la primavera, una meta cercana a la que llegar, una celebración en el horizonte. Y luego está el cartel, anunciado la pasada semana, que apetece, tiene cosas.

Si vio la gala Goya recordará a Israel Fernández, ese cantaor que hizo una versión salvaje de Alegría de vivir de Ketama. Y hay más: pop íntimo con Teresa Gutiérrez (Ganges); emoción y verdad con Anna Colom; música para hacer el tonto, que ya mola también, con Karavana y, por favor, ladies and gentlemen, nada más y nada menos que ¡La Cabra Mecánica! El grupo regresó a los escenarios el pasado año y girará en 2023 en un número de bolos limitado.

Y La Cabra Mecánica es Lichis, uno de esos artistas que, por ejemplo, en Francia sería una gloria nacional y aquí es un tipo que se lo tiene que pelear, y no poco, para salir adelante. Un genio que no teme lo popular, que lo hace grande, lo abraza, lo baña en diversión y jolgorio y lo viste con palabras de poeta. Y como dice su Fábula del hombre lobo y la mujer pantera lo hace con «con la fe, con la ilusión/de hacer del mundo una verbena/buscando víctimas nuevas/las noches de luna llena». Dice eso y que «es la falta de amor, la que llena los bares», una verdad como pocas que, por sí sola, ya justifica ir a verlos y gozarlos. Muchas ganas de que llegue mayo. 

Salud y alegría.