700 euros a cada escolar que se matricule en Vilviestre

I.P. / Burgos
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Tras la 'desbandada' del curso pasado, son solo 3 alumnos en el aula, el Ayuntamiento aprueba este incentivo para que el centro no eche el cierre en septiembre. No se exige estar empadronado en el pueblo

La profesora recibió el curso pasado con una gran sonrisa a los tres alumnos que realizaron sus estudios en el aula. - Foto: f2estudio

El Ayuntamiento de Vilviestre del Pinar está dispuesto a poner todas las medidas a su alcance para que el colegio público Sierra de Pinares  de la localidad abra sus puertas el próximo curso sin los sobresaltos del año pasado cuando finalmente solo 3 alumnos se matricularon mientras otros 4 optaron por hacerlo en el colegio Vera Cruz de Quintanar de la Sierra, argumentando sus padres que en esta localidad contaban con comedor lo que les facilita la conciliación de la vida familiar y laboral y porque entendían que los niños socializarían mejor al estar con otros escolares de sus mismas edades. 

Así, en el último pleno celebrado hace unos días y a menos de dos meses del inicio del curso 2023-24, el Consistorio ha aprobado conceder una ayuda de 700 euros por cada niño que se escolarice en la localidad, una medida que el alcalde de Vilviestre, Javier Chapero, espera que resulte «atractiva» para los padres y que estos sopesen la ventaja que supone esa cuantía y la de asistir al colegio local sin tener que desplazarse diariamente a otra localidad del entorno, pese a tener gratis la comida. 

Chapero reconoce que se ha fijado esa cantidad sin tener en cuenta ningún criterio especial, sino que se ha considerado adecuada y suficiente para incentivar la escolarización en el pueblo sobre todo para todos los niños que residen en el mismo. El alcalde contabiliza que de cara al próximo curso serían 7 u 8 los escolares que podrían asistir entre los de educación Infantil y Primaria, es decir,  desde los 3 a los 12 años. De entrar todos en el colegio el septiembre, el Ayuntamiento desembolsaría hasta 5.600 euros. Aunque realmente, añade, no se exige que los escolares estén empadronados en Vilviestre, por lo que podrían beneficiarse de esa cuantía niños de otros pueblos que sus padres decidan llevarlos a este colegio. 

En estos momentos, Chapero reconoce que no sabe si ya hay niños matriculados o al menos con la opción tomada por sus padres de quedarse en las instalaciones de Vilviestre. En todo caso, la ayuda municipal espera que sea un incentivo y que las familias la tengan en cuenta a la hora de decidir dónde escolarizan a sus hijos. «Aquí saben que estarán perfectamente, esto es una educación individualizada casi como clases particulares», argumenta el regidor sin querer entrar a debatir las motivaciones que mueven a cada familia «que son muy libres de decidir qué quieren para sus hijos» (...).

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