Las cámaras del centro de Aranda funcionarán a partir de enero

L.N. / Aranda
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El Ayuntamiento establece 4 zonas de entrada y salida, de forma que cada conductor tendrá que entrar y salir por la que se le asigne. Los permisos se gestionarán en el Consistorio, la Policía Local o vía online

Las cámaras y señales informativas llevan meses instaladas en la calle San Pelayo, en pleno centro de Aranda. - Foto: Alberto Rodrigo

Cuenta atrás para que empiecen a funcionar las cámaras que vigilarán el acceso de vehículos al centro de Aranda de Duero. Con la aprobación definitiva de la ordenanza reguladora, llega el momento de gestionar las autorizaciones que serán indispensables para entrar y salir en coche del casco histórico, que se peatonalizó en 2014. Ahora se cambian los bolardos por las cámaras, de forma que todo conductor tendrá que tener permiso para circular por las áreas restringidas. Sí o sí. No habrá alternativa. En caso contrario, será sancionado con entre 100 y 500 euros. El concejal de Seguridad Ciudadana del Consistorio de la capital ribereña, Juan Manuel Martín, avanza que este sistema debería ponerse en marcha a partir de enero. «Sería lo razonable», comenta, al tiempo que precisa que darán margen de sobra a los ciudadanos para que soliciten las autorizaciones. «Se informará bien de todo lo que hay que hacer. Va a haber plazo, que nadie se alarme», agrega al respecto.   

A partir de ahora, quienes residan en el centro de Aranda, tengan un garaje en esta zona o sean titulares de un establecimiento comercial o de hostelería deberán gestionar dicho permiso. Las solicitudes estarán disponibles tanto en el Registro General del Ayuntamiento, como en la propia página web o en las dependencias de la Policía Local. Después, la entrega del formulario se hará únicamente o en el Registro General o en la sede electrónica del Consistorio. A partir de ahí, la Policía Local analizará las peticiones y autorizará o denegará las solicitudes. En caso de recibir el visto bueno, el siguiente paso será que los titulares recojan el distintivo en las instalaciones de la Policía y lo coloquen en su vehículo. 

Otro de los puntos clave de la ordenanza, que comenzó a actualizarse hace más de un año, tiene que ver con los puntos de acceso al centro. En total, se han establecido restricciones en 36 calles, que han quedado distribuidas en cuatro zonas distintas. Pues bien, cada conductor con autorización para circular por el casco histórico no podrá entrar y salir por donde quiera, sino que se le asignará un punto en concreto. Así, por ejemplo, quienes residan en calles como Santa Ana, San Juan, Gayubares, El Aceite, Barcelona o La Aguilera pertenecen a la zona I y deberán entrar a sus garajes bien por el puente romano o bien por Fuenteminaya. Mientras, en la zona II se engloban las calles Ricaposada, Santa Lucía, Isilla, Josefina Arias de Miranda, Béjar o Las Boticas, entre otras. Su punto de entrada y salida será la confluencia de San Pelayo con Postas. Para aquellos que residen en Barrionuevo, Comadres o la plaza del Rollo, su lugar de acceso se ha fijado en la calle Barrionuevo con San Antonio. Finalmente, la zona IV está formada por las calles Francesillas, La Plata, Cascajar o Canalejas y la entrada deberá realizarse por Fuenteminaya con Puerta Nueva. La idea es que se circule por el recorrido más corto para llegar a destino.  

Mientras, la calle Isilla se reservará únicamente para labores de carga y descarga de 7 a 11 de la mañana. En este momento, con los bolardos desactivados desde hace meses, hay quienes aprovechan para entrar pese a no tener permiso o lo hacen fuera del horario de carga y descarga. Pues bien, el concejal de Seguridad Ciudadana apunta que la Policía Local suele revisar este tipo de anomalías y, aunque todavía no funcionan las cámaras, se sancionará a quienes incumplan. Si todo marcha según lo previsto, la próxima semana se instalarán los servidores en la sede de Policía.

Una sola autorización. Tal como recoge la ordenanza, sólo se podrá obtener un tipo de autorización por vehículo, ya sea la de garaje, la de residente o residente ORA. Por lo general, tendrán una vigencia de dos años. En caso de obras, mudanzas o familiares que necesiten ayuda, se podrá acceder siempre con permiso previo.