Burgos -capital y provincia- cuentan con un tejido empresarial de primer orden. La actividad que desarrollan firmas nacidas en este territorio no hace sino crecer a cada año que pasa, tanto en España como a nivel internacional.
Multinacionales como Antolin, Grupo Correa, Calidad Pascual o Aciturri cuentan con un destacado prestigio en todo el planeta que consolidan año a año con inversiones continuadas en los mercados donde opera. En el lado contrario de la balanza, multitud de firmas de capital extranjero se han interesado -e instalado- en la provincia en los últimos tiempos. Sin embargo, la diferencia entre lo que han invertido las compañías locales en el exterior frente a la apuesta de las empresas foráneas por Burgos es abismal. Los 421 millones de euros que contabiliza la Secretaría de Estado de Comercio que se han inyectado en las economías mundiales desde esta provincia suponen 5 veces más que los apenas 79 millones que han hecho el camino inverso -desde el exterior hacia Burgos-. Ese es el balance que registra el Gobierno en los últimos seis años (2018-primer trimestre de 2023), periodo marcado por el estallido de la pandemia en 2020 y la posterior recuperación de las economías.
El Ministerio no desvela qué empresas burgalesas están invirtiendo en el extranjero, aunque sí precisa que son menos de 3 las que han anotado movimientos en los últimos ejercicios. El curso más prolífico fue el año pasado con 198 millones, una cantidad que deja lejos a los 39 del 2021, los 67 del 2020, los 95 de 2019 o los 22 de 2018. En los tres primeros meses de 2023 la cuantía apenas alcanza los 80.000 euros. Por mercados, entre 2018 y 2023 el más atractivo para las empresas burgalesas ha sido sin duda México. La nación centroamericana ha absorbido hasta 132,6 millones. Le sigue Reino Unido con 71,9 millones y, ya a una distancia considerable, economías como la de Turquía (35,6 millones), Eslovaquia (35,4 millones), Estados Unidos (27,1 millones) o Brasil (20,1 millones).
Alemania, con 40,8 millones, es uno de los países que está ganando más peso para el futuro de las firmas burgalesas. Bien lo saben en Grupo Correa, desde donde confirman que invierten de forma anual en su filial, Correa Deutschland. También lo hacen al otro lado del mundo, en Correa Asia, donde cuentan con un punto de atención o service center que ofrece servicio a todas las fresadoras y máquinas instaladas en China. También en Antolin, proveedor global de soluciones tecnológicas para el interior del automóvil, contabilizan una nutrida cartera de inversiones en el extranjero que complementan con las que llevan a cabo dentro de las fronteras del territorio nacional. Estados Unidos, República Checa, México, China y Alemania son los principales destinos de ese flujo, que responde a los numerosos proyectos puestos en marcha con los clientes para acompañarles en sus planes de crecimiento. Dentro de su plan transformación, el foco de Antolin es centrarse en los mercados de alto potencial de crecimiento, como Asia, con el objetivo de reforzar su posición competitiva en el mercado.
La otra cara. En sentido contrario, es decir, la inversión extranjera en la provincia de Burgos, el balance es mucho más pobre. Los datos de la Secretaría de Estado de Comercio indican que han sido apenas 79 los millones de euros inyectados a la economía burgalesa. El número de empresas que han puesto en marcha operaciones de este tipo es ampliamente superior (9 en 2022, 10 en 2021, 11 en 2020, 15 en 2019 o 8 en 2018) lo que hace pensar que se trata de pequeñas inversiones no tan cuantiosas como las que hacen el camino inverso.
En el primer trimestre del presente ejercicio Francia es el principal punto de origen de este dinero con 7,87 millones. También destaca en el acumulado desde 2018 al registrar el Ministerio flujos por valor de otros 19,1 millones. Le sigue el capital de Países Bajos con 12,2 millones, el de Rusia con 11,1 (aunque esta operación data de 2018) o los 7 millones de Arabia Saudí del 2021.
A nivel nacional, la inversión extranjera superó el año pasado los 34.178 millones de euros en términos brutos, la segunda mayor cifra alcanzada desde que se tienen datos registrados (1993). En relación con 2021 este volumen fue un 13,9% superior. Por sectores, más de la mitad del total de la inversión extranjera en España (55,1%) se dirigió a los servicios, seguido del industrial (42,2%) y, posteriormente, de la construcción (2,5%) y el primario (0,2%). En 2022 el sector manufacturero superó los 10.111 millones de euros, lo que supone un récord histórico. El que comprende a las telecomunicaciones recibió más de 2.713 millones, el mejor dato de la última década según la Secretaria de Estado de Comercio.