Los hosteleros aplaudían hace un año la llegada de las primeras cenas navideñas que frenó en seco la pandemia, si bien una sexta ola hizo que muchas de las reservas se tradujeran finalmente en cancelaciones. Ahora, y confiando en que «nada se tuerza», las perspectivas son muy favorables en una campaña que el sector califica de «importantísima» para poder paliar el alza de los gastos energéticos y de materias primeras de este ejercicio.

El presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes, Fernando de la Varga, asegura que los fines de semana más fuertes serán los anteriores a la celebración de Nochebuena, para cuando las reservas ya alcanzan el 80% y se prevé el lleno de los comedores, además de un fuerte incremento de las comidas en los días laborables.

No resulta necesario irse hasta diciembre para encontrar una situación parecida. En este sentido, explica que los bonos al consumo del Ayuntamiento han supuesto un efecto llamada para los consumidores, que se ha traducido en establecimientos sin mesas libres los sábados y domingos durante noviembre. De hecho, la Federación de Hostelería solicitó a la Concejalía de Comercio que ampliara el plazo para canjear los vales descuento, que terminaba el 4 diciembre extendiéndose hasta el 19.

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