El fiscal confirma que no acusará al imputado por el crimen

DB
-

Los interrogatorios del juicio por el doble asesinato de Cash Récord concluyeron ayer con el testimonio de varios policías, quienes volvieron a señalar al camarero asentado en Burgos como autor del crimen de Lugo en 1994

Manuel Juan Vilariño, camarero residente en Burgos e imputado por el doble crimen de Lugo en 1994. - Foto: Carlos Castro (El Progreso de Lugo)

Los interrogatorios del juicio por el doble asesinato de Cash Récord concluyeron ayer con el testimonio de varios agentes de las policías Local y Nacional, quienes volvieron a señalar a Manuel Juan V.C., camarero asentado en Burgos desde hace años como autor del crimen. Sucedió en 1994 en O Ceao (Lugo), en el supermercado Cash Récord, donde murieron tiroteados dos empleados en un atraco en el que se llevaron cinco millones de pesetas. Sin embargo, todos los indicios aportados durante la vista oral -hoy llega al última día con las conclusiones de las partes- no han convencido a la Fiscalía, que mantuvo su postura inicial de no ejercer la acusación contra el imputado, informa Paula Vilariño, de El Progreso de Lugo.

Los inspectores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de Madrid -que se desplazaron a Lugo en 2013 para investigar el caso- declararon que las conclusiones de su brigada coincidían «al 100%» con la principal línea de investigación que barajaban los agentes lucenses, apuntando a Manuel Juan V. C. como autor del crimen. Los agentes de la comisaría central, que llevaron a cabo las pesquisas bajo el nombre de Operación Jurásico, analizaron el sumario, recabaron toda la información disponible del caso y elaboraron un informe detallado que colocaba en el punto de mira al procesado. «El autor del crimen», explicaron, «conocía a los fallecidos y aprovechó esa confianza para conseguir que le abriesen la puerta, o quizá utilizó a otra persona, a lo mejor una mujer, que les inspiró confianza y los convenció para que la dejasen pasar. En este último supuesto, puede que los trabajadores reconociesen al asaltante durante el robo, por lo que no le quedó otro remedio que acabar con sus vidas. Lo hizo de una forma fría y calculadora, lo que demuestra que era una persona que manejaba armas y que no se ponía nerviosa al disparar. Todos estos requisitos los cumplía Manuel Juan Vilariño».

La cuarta jornada del juicio finalizó ayer con la declaración de los peritos. Los dos forenses que participaron en el caso -uno de ellos ya jubilado- explicaron como fueron hallados los cuerpos y confirmaron que tanto Elena López como Esteban Carballedo fueron asesinados de forma sorpresiva, ya que «no había señales de lucha en ninguno de los dos cadáveres», explicaron.

ARCHIVADO EN: Lugo, Burgos, Policía, Peseta, Madrid, Robos