A todas las preocupaciones que ya de por sí está generando la crisis provocada por el coronavirus, los vecinos de Santa Cruz de la Salceda han unido una más. Aproximadamente doce casas de la población ribereña fueron asaltadas durante el pasado fin de semana. En apenas dos noches, la del viernes al sábado y la del sábado al domingo, los lugareños vieron cómo varias de las viviendas del municipio amanecían con las puertas forzadas, todas ellas desocupadas o segundas residencias. Ante esta situación, como constata el propio alcalde, Juan Manuel Gil Iglesias, la Guardia Civil ya ha abierto una investigación y patrulla constantemente el municipio.
"Nos enteramos de que habían entrado a algunas casas sobre las nueve de la mañana del sábado. Vimos dos puertas rotas y rápidamente llamamos a la Guardia Civil", declara el regidor de Santa Cruz de la Salceda. En ese momento empezó a correr la preocupación en el pueblo y el temor se agravó cuando a la mañana siguiente, la del domingo, se repitió la imagen. "Hay preocupación porque, como quien dice, somos cuatro vecinos y algún día nos tocará", reconoce Juan Manuel Gil. "Estamos asustados todos y el ambiente es de nerviosismo porque no sabemos si van a entrar en la casa en cualquier momento", declara una de las vecinas que destaca que en las últimas noches ya ha visto a los agentes patrullar las calles. Información que corrobora otro residente que incluso ha sido preguntado por la secreta.
Sin daños personales. Todas las casas en las que han entrado los ladrones estaban desocupadas y al ser segundas viviendas o en algunos casos ni eso, sino inmuebles prácticamente abandonados, tenían poco o nada que robar, como detallan varias personas en el pueblo. Ese hecho, que los asaltantes no se hayan llevado prácticamente nada es lo que más inquieta a los lugareños. "Lo más valioso que había podían ser las televisiones o electrodomésticos, pero es que no se han llevado nada. No sabemos el motivo de estos hechos", afirma el regidor. Palabras que refuerza una de las habitantes del pueblo: "No entendemos qué se van a llevar de una casa vacía".
Juan Manuel Gil Iglesias describe, por lo que ellos han visto en las casas asaltadas, la forma de actuar de los saqueadores. En la mayoría de los casos han forzado las puertas principales de las viviendas para acceder al interior, pero en otros han entrado en los domicilios "por detrás, saltando por el corral" o incluso rompiendo alguna pequeña ventana. Después, los delincuentes dejan todo "revuelto", con "cajones tirados...". "La Guardia Civil nos ha dicho que posiblemente se trate de gente de la zona porque por lo visto hasta ahora no parecen expertos", avanza el alcalde en alusión a las conversaciones que ha mantenido con los agentes.
Al tratarse de segundas residencias, los robos han pillado a sus dueños fuera del pueblo y sin la posibilidad de desplazarse por el estado de alarma. Ante esta situación, han tenido que ser amigos, conocidos y familiares los que han hecho de nexo entre las víctimas de los asaltos, lo que ha ocurrido en sus casas y la Guardia Civil. El mismo alcalde ha acompañado a los agentes al interior de varias viviendas de conocidos o ha puesto candados en las puertas. Por su parte, algunos vecinos han colocado maderas en entradas forzadas o recibido llamadas de gente del pueblo que vive fuera para comprobar si sus casas están bien.