Es la obra icónica del bel canto. La ópera Norma, de Bellini, requiere de un reparto extraordinario por las exigencias vocales, y desde el punto de vista de la dirección de orquesta «es de las óperas más difíciles, sino la que más». Con el nivel que exige también una producción del Teatro de la Maestranza, se estrena el domingo en Sevilla esta mítica obra que contiene el famoso aria Casta Diva con la presencia de dos burgaleses, algo poco común en la lírica: el bajo Rubén Amoretti y la batuta de Pedro Bartolomé. «Es algo bastante raro», confiesa el director, señalando que «no hay otro cantante burgalés que esté a la altura internacional de Amoretti» y que, en lo que se refiere a batutas operísticas, en la provincia tampoco hay tantas.
Amoretti y Bartolomé llevan ensayando juntos desde el 13 de octubre y, aunque comparten producción, no coincidirán en el escenario porque el bajo burgalés estará en las funciones de los días 12, 15 y 18 de noviembre bajo la dirección de Yves Abel y con Yolanda Auyanet en el papel de Norma, y Bartolomé llevará la batuta el día 14 con el segundo reparto, encabezado por Berna Perles.
«Le tengo mucho respeto a esta obra. Soy consciente de la dificultad que encarna hacer música con tan poco contenido dentro de la orquesta; darle una dirección, un fraseo que emocione es muy difícil. Hay muchos maestros que por su complejidad prefieren abordar otro tipo de repertorio. Es un gran reto, pero estoy muy ilusionado. Los dos repartos son de primer nivel, porque una obra de esta altura solo se puede hacer con cantantes extraordinarios», resume Bartolomé, que dirige por primera vez en Sevilla.
Rubén Amoretti, por su parte, interpreta el papel de Oroveso, el padre de Norma, con una intervención relevante al final de la ópera: «Mi personaje es de gran belleza musical y vocal, destinado a una verdadera voz de bajo. La producción es también muy interesante y adecuada a la historia. Está ambientada en la época en la que Bellini compuso la obra, 1831 (en lugar del siglo I, como se concibió en el libreto original), y me parece un gran acierto. Le da frescura y dinamismo», señala el cantante, que por supuesto ya ha actuado en otras ocasiones en el Teatro de la Maestranza.
La coincidencia de estos dos músicos en Sevilla les ha permitido hablar de proyectos futuros: «Bartolomé es un joven director con mucha proyección que ya está haciendo cosas importantes. La verdad es que me hace mucha ilusión compartir este proyecto con él y seguro que coincidimos en otros. Estamos hablando para ver si existe la posibilidad de hacer algo juntos en Burgos», subraya Amoretti. El director de orquesta no puede negar que le encantaría contar con él en sus proyectos de la Temporada Lírica: «Sería fantástico. Eso incrementaría enormemente el nivel artístico de la producción porque es un cantante internacional que puede presumir de haber cantado en la Scala de Milán». De momento son solo conversaciones, pero no quieren que Norma y la gala que compartieron en 2021 con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León sean las dos únicas veces que actúan juntos.