El Ayuntamiento de Miranda está pendiente de que la Diputación de Burgos le envíe una propuesta sobre el futuro del convenio que firmaron hace cuatro años, y caduca este mes, para que los Bomberos de la ciudad del Ebro presten sus servicios en los pueblos del entorno. Sin embargo, a falta de contar con un documento en firme, el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, tiene claro que el Consistorio no aceptará una revisión a la baja de ese acuerdo, porque no ve un «motivo» para disminuir la aportación, al tratarse de cuantías marcadas en 2020 y porque el municipio del norte de Burgos «ha cumplido».
En concreto, según explica el edil, el convenio que finaliza el día 31 de diciembre incluye una aportación de la Diputación de 140.000 euros los primeros tres años, así como, otros 500.000 euros para adquirir una autobomba, y de 155.000 euros en 2023. Gómez añade que, durante la vigencia del acuerdo, los Bomberos mirandeses han intervenido a lo largo de 220 incidencias. El problema en la actualidad reside en que la Diputación ni tan siquiera ha transmitido qué desea hacer, si prorrogarlo, crear uno nuevo o desarrollar un consorcio que agrupe a toda la provincia.
Y eso es algo que preocupa al concejal de Seguridad Ciudadana. De hecho, el departamento lleva desde septiembre intentando contactar con los responsables de la Diputación para aclarar qué va a ocurrir, sin embargo, estos han ignorado sus llamadas, mensajes y correos electrónicos. Ante esto, Gómez se pregunta si «el uno de enero, si llaman de uno de los pueblos, deben acudir los Bomberos de Miranda» y «si acuden, a quién hay que girar esa intervención».
El edil del PSOE recuerda que en 2020, cuando se firmó el convenio, hubo unas «duras negociaciones». Ahora aclara que el Ayuntamiento, antes de funcionar sin un acuerdo, está dispuesto a prorrogar la vinculación o incluso a estudiar detenidamente la idea del consorcio.
Relación fluida con Álava. A diferencia de lo ocurrido con la Diputación de Burgos, el concejal reconoce que la administración Foral de Álava ha mantenido una «relación fluida» con el Ayuntamiento mirandés. Tanto es así que, sin necesidad de insistir durante meses, las dos instituciones ya han prorrogado el convenio que firmaron hace cuatro años, por el cual se han realizado 103 intervenciones y que reporta al Consistorio unos 85.000 euros cada curso.