Más tiempo en estaciones de transporte público y en parques, menos en casa y en el trabajo, y también más en tiendas y ocio. La movilidad de los burgaleses se va normalizando a medida que pasan las semanas tras la caída del último estado de alarma y de la mano del avance del verano y los comportamientos propios de esta época del año. Algo así no sucedía desde septiembre de 2020.

Los análisis de movilidad que periódicamente difunde Google, extraídos a partir de la geolocalización anónima de los teléfonos móviles, revelan que la normalidad se va adueñando poco a poco de todos los ámbitos y también de los motivos para llevar a cabo desplazamientos. Así, la curva de comportamiento confirma que las «tendencias de movilidad de tiendas y ocio», según la terminología del gigante informático, donde se incluyen «restaurantes, cafeterías, centros comerciales, parques de atracciones, museos, bibliotecas y cines», no han parado de crecer en la provincia de Burgos desde el levantamiento del cierre perimetral y el fin del toque de queda que se produjo el 9 de mayo.

En aquel momento este tipo de desplazamientos aún estaban entre el 20 y el 30% por debajo de lo considerado normal antes de la pandemia, según los valores vigentes desde el 3 de enero hasta el 6 de febrero del 2020.  Más de dos meses después, las jornadas en las que todavía se registran números por debajo de la referencia (el comportamiento sigue siendo irregular) no bajan del 15% mientras que en varias ocasiones ya se ha superado la normalidad y se detectan crecimientos como ocurrió por ejemplo los lunes 28 de junio (víspera de San Pedro) o 5 de julio.

Las gráficas que permite generar Google también apuntan a un crecimiento paulatino de las tendencias de movilidad vinculadas a las compras de alimentación y farmacia, que están separadas del resto de tiendas y ocio. En su caso el aumento ya se hizo evidente a partir del mes de marzo pero también el fin del estado de alarma lo impulsó.

(La información completa con sus gráficas, en la edición impresa)