Las escombreras ilegales se replican en Miranda

ARSENIO BESGA / Miranda
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Los vertederos han reaparecido después de la campaña que ejecutó Medioambiente para eliminarlas en mayo. El contrato de basuras no incluye esa labor y supondrá un gasto añadido de casi 4.000 euros

En el polígono de Las Californias, cerca de Olano Seafood, hay desde escombros hasta muebles y piezas de coches. - Foto: A.B.

Lejos de desaparecer, el problema de los vertederos ilegales en Miranda tiende a perpetuarse. Después de que la Guardia Civil realizara un requerimiento al Ayuntamiento y la Concejalía de Medioambiente emprendiera una campaña especial para retirar los residuos abandonados en doce zonas de la periferia durante el mes de mayo, varios de estos puntos negros han aparecido de nuevo. Por ese motivo, el departamento liderado desde hace solo unos meses por María Cueva ha vuelto a tomar cartas en el asunto. La representante de IU-Podemos anticipa que la administración municipal llevará a cabo de forma casi inminente otra limpieza de seis de esas áreas que albergan escombros y basura diversa.

Cueva reconoce que esperaban iniciar las labores hace ya varios días, sin embargo, la falta de una pala especial para retirar los residuos ha dilatado el proceso. No obstante, aclara que a lo largo del mes de noviembre se completará la campaña con total seguridad, porque realmente «es una cuestión de días». La edil insiste en que todo depende de cuándo llegue la maquinaria requerida, por lo que estos seis vertederos ilegales empezarán a desaparecer «si no es esta semana, la que viene».

A diferencia de lo que ocurre con la recogida de la basura ordinaria y la limpieza viaria, esta campaña específica no recaerá sobre la compañía PreZero. La concejala de Medioambiente relata que se trata de «un servicio que se contrata aparte del general y además no lo puede llevar a cabo la misma empresa porque no se encarga de gestionar ese tipo de residuos». Esta cuestión provoca que el departamento se vea obligado a hacer frente a un gasto añadido y la edil adelanta que la factura para cubrir estas labores se acercará a los 4.000 euros. 

Precisamente, esta situación ya se dio en mayo, cuando el Consistorio tuvo que invertir unos 10.000 euros para eliminar esos doce vertederos ilegales. Por aquel entonces los puntos con residuos no autorizados se repartían a lo largo de toda la periferia y, en la actualidad, la distribución es muy similar. Por una parte, las escombreras detectadas por Medioambiente se encuentran en algunas pedanías, como Ayuelas y Suzana. Además, el entorno natural tampoco se libra de este tipo de actos incívicos, dado que la nueva actuación llegará también al monte de San Juan. 

Finalmente, las zonas industriales acaparan la mitad de puntos en los que se va a intervenir. En Las Californias, cerca de la planta de Olano Seafood, se acumulan infinidad de sacos de escombros, piezas de vehículos y partes de muebles, entre otras cosas. Lejos de allí, en Bayas, hay otros dos focos. El primero se halla en el mirador, que ya se alza como un 'clásico' de los vertederos ilegales, mientras que el segundo está en la parte trasera de la calle Guadalquivir, a escasos metros del vial que llega a la A-1 de forma paralela al río.

Concienciación y multas. La Concejalía dirigida por Cueva está a punto de lanzar unas campañas de concienciación para evitar que prolifere la basura. De hecho, recuerda que «una se va a centrar en el asunto de las escombreras». El objetivo esencial, según describe, es «informar de que existe un servicio de recogida, pero además de que hay cosas que pueden llevarse al punto limpio y que tienden a tirarse en vertederos ilegales porque se piensa que no hay un lugar habilitado para ellas», a lo que añade que «en las obras menores se pueden dejar en un contenedor hasta 30 kilos de escombros, por lo que ni hace falta llevarlos a ningún sitio y en las grandes pueden dejarse en la planta de gestión de Suzana». 

En definitiva, resume que «se trata de explicar que no tiene ningún sentido que lo lleven escondido hasta alguna de esas zonas, porque tienen sitios donde los pueden dejar de forma legal y que no ensucien el medioambiente, pero además que tampoco se jueguen una sanción». Y es que Cueva adelanta que «en cuanto se pueda, una vez que la gente haya sido informada, se hará todo lo posible para sancionar este tipo de comportamientos».