El recorte y los retrasos en los pagos complica a los colegios

C.M. / Burgos
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La situación se hace más cuesta arriba en los institutos de Burgos, al tener que abonar la calefacción y la luz

Los centros educativos deben afrontar gastos de material escolar o deportivos y de suministros. - Foto: Alberto Rodrigo

Los colegios públicos de Burgos capital y la provincia tienen que afrontar cada día los gastos de funcionamiento como la compra de material didáctico o deportivo y en el caso de los institutos se añaden también los derivados de los suministros de gas para la calefacción y la electricidad. La tardanza en el abono de estas cantidades o la reducción del importe previsto por parte de la Junta está provocando problemas en sus cuentas, hasta el punto de que en algunos casos los equipos directivos han tenido que echar mano de ingresos procedentes de proyectos o concursos que han ganado, reducir el consumo de energía o demorar el pago de sus facturas a los proveedores.

La Consejería de Educación suele librar el 60% de esta partida en marzo o abril y el 40% restante en noviembre. Sin embargo, no ha sido hasta finales de diciembre o estas semanas de enero cuando se han pagado las cantidades, que varían en función del alumnado, aunque en algunos casos no íntegra.

La directora del colegio Juan de Vallejo, Beatriz Torres, asegura que en la partida de diciembre se ha producido un recorte de 2.900 euros. «Nos dicen que no hay dinero, que van a intentar ajustarlo pero que no prometen nada», apuntó, al tiempo que indicó que el caso de este centro cuentan con 4.000 euros que recibieron de un premio nacional, lo que les permite estar tranquilos. «Pero ese dinero es para seguir haciendo proyectos y no para pagar los gastos de funcionamiento», añadió. 

En el colegio Solar del Cid aseguran que se han tenido que ajustarse el cinturón debido a que la partida para este cometido no crece mientras sí lo hacen los precios de los materiales (papel, fotocopias...). «Los centros tenemos que hacer filigranas aunque ya tratamos de ajustar los gastos al máximo. Es cierto que cuando tenemos algún problema se lo trasladamos a la Dirección Provincial de Educación y nos escuchan, pero el dinero lo libera Valladolid».

También están en la misma situación en el colegio Los Vadillos. «Ahora no estamos en un momento dramático pero nos llegan tarde las partidas y menores. Estamos jugando con otras partidas pero si sigue así tendremos problemas», afirmó su director, David Ureta.

En el caso de los institutos la situación es todavía más compleja debido a que tienen que pagar los gastos de calefacción y electricidad. «La realidad es dramática, aunque en enero hemos recibido la partida de 2023 que nos habían dicho, pero los gastos de suministros son muy altos», aseguró la directora del IES Félix Rodríguez de la Fuente, María Álvarez, que reconoció que se ha tenido que pagar más tarde a los proveedores. 

En el IES Enrique Flórez reconocen que la partida ha sido menor de la prevista, lo que está haciendo que se estén ajustando los gastos de calefacción para evitar 'sorpresas'. «En 2023 hemos pagado el doble de luz y de calefacción que el anterior y el precio del material se ha elevado», indicó Javier Antolín.

También el director del Cardenal López de Mendoza se queja de que ha llegado menos dinero del esperado. «Es una dificultad añadida, aunque los gastos de gas y electricidad los podemos pagar a tres meses», precisó Javier Salas. 

Junta de personal. La Junta de Personal Docente ha denunciado esta situación y apunta que las partidas presupuestarias de la Consejería de Educación no pueden someterse a modificaciones «injustificadas y caprichosas» a finales de año, que es cuando los centros están elaborando el balance económico que se ajusta a unas necesidades de mínimos. «Son unos presupuestos que han sido enviados y aprobados a la Dirección Provincial de Educación en tiempo y forma», afirman. 

En este sentido, se preguntan qué ha pasado con el dinero que estaba presupuestado, así como también si los recortes «solo recaen sobre la escuela pública».

Desde la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de centros públicos (FAMPA) pedirán información en las Ampas de los centros educativos para tratar de buscar soluciones.