Policía, este coche está abandonado

L.N. / Aranda
-

Los agentes de Aranda gestionan en torno a 90 expedientes por vehículos de todo tipo que permanecen 'olvidados' en plena calle

Un operario de la grúa municipal de Aranda de Duero se dispone a retirar un vehículo abandonado en las proximidades del puente Conchuela. - Foto: @PoliciaLocalAD

Alguien observa que un coche lleva semanas sin moverse. Le resulta extraño. Así que decide llamar a la Policía Local y advertir de esa situación. A partir de ahí, los agentes inician una investigación. Primero comprueban si el vehículo en cuestión tiene la ITV y el seguro en vigor. Después, analizan si ese automóvil que ha levantado sospechas entre los vecinos está en condiciones de poder circular o no. Así que revisan si tiene las ruedas desinfladas, los faros rotos, si le falta algún retrovisor o si la luna se halla arpada. De ser así... ¡blanco y en botella! Todo parece indicar que se trata de un vehículo abandonado. Los trámites continúan con una primera notificación al titular del coche en la que se le indica que tiene 15 días naturales para desplazar su vehículo. Si no da resultado, se procede a una segunda y, como último recurso, se publica en el Boletín Oficial del Estado. Además, si no ha pasado la ITV o no dispone de seguro se procede a denunciar esta irregularidad ante Tráfico. 

Con este «primer toque de atención» hay quienes reaccionan. Desde la Policía Local detallan que esta medida sirve para que algunos propietarios se den cuenta de que no pueden abandonar un vehículo sin más en la calle y que si no lo utilizan ha llegado el momento de venderlo o llevarlo a la chatarra. Sin olvidar que está ocupando una plaza de aparcamiento en una ciudad donde conseguir un hueco libre  cotiza al alza. No obstante, en caso de que las notificaciones no den resultado, la Policía Local da un paso más: avisar a la grúa para que retire el coche y lo traslade al depósito municipal, ubicado en la calle Santa Catalina. Una vez allí, el dueño cuenta con dos meses para retirar su vehículo. También se le notifica. «Esto conlleva el pago de unas tasas», indican fuentes policiales. En la mayoría de los casos, transcurre ese tiempo y el propietario del coche en cuestión no suele aparecer. A partir de ahí, se traslada al centro autorizado de tratamiento de residuos y se le da de baja de forma definitiva. De hecho, la mitad han acabado convertidos en chatarra. 

Pues bien, en este momento la Policía Local arandina gestiona en torno a 90 expedientes por coches abandonados en prácticamente todos los barrios. De ellos, 56 casos corresponden al año 2022 y otros 34 a 2023. Aunque ninguno escapa a este problema, en puntos como el polígono industrial o las Eras de Santa Catalina la situación se agrava. También en el descampado de tierra de la calle Pedro Sanz Abad o las Eras de San Gil.  

Un sinfín de problemas. Según precisan desde la Policía Local, detrás del abandono se esconden un sinfín de causas: desde personas que tienen cariño a su coche y lo quieren arreglar, pero lo demoran, algunos que pretenden conservar el vehículo hasta que sus hijos aprendan a conducir, otros que se han averiado y deciden dejarlos tirados en la calle y marcharse a su destino en taxi, los hay con embargos y también ciudadanos que saben que no van a circular más. La solución no es abandonar el coche. «Esto nos perjudica a todos», remarcan en la Policía, cuyos agentes están a disposición de los ciudadanos para evitar este problema.

A disposición de los vecinos para resolver dudas. Tras remarcar que todo propietario de un vehículo tiene la obligación de mantenerlo en regla y con toda la documentación exigida, desde la Policía Local de Aranda de Duero subrayan que se encuentran a disposición de todos los vecinos de la ciudad que quieran retirar su coche y no sepan cómo gestionarlo. «Pueden acercarse hasta nuestra sede -enfrente de la estación de autobuses- con la documentación y vemos qué se puede hacer», indican al respecto.

Antes de recibir una notificación policial que advierta de los síntomas de abandono, existe la opción de tramitar la baja con un desguace. En ocasiones, el propio centro se encarga de ir a buscar el vehículo y de darlo de baja. «Además, suelen pagar un dinero a su dueño», por lo que existe una doble ventaja. 

En caso contrario, cuando se abandona un coche y nadie responde, la Policía tarda cerca de seis meses en solucionarlo.