Burgos llega a la temporada de verano rozando el pleno empleo (con una tasa de paro provincial cercana al 6%) y con dificultades crecientes para cubrir las vacantes laborales propias de esta época del año, en la que se multiplican gracias a las vacaciones y el turismo. Quien quiera trabajar entre los meses de junio a septiembre tiene dónde elegir, máxime si acredita una mínima especialización. Industria de la automoción, de la alimentación y del metal y la hostelería están en plena actividad y empleo, lo que no quiere decir que haya desaparecido la incertidumbre económica con la que arrancó el año.
Las dificultades para cubrir la oferta de vacantes con los perfiles adecuados han llevado a las principales Empresas de Trabajo Temporal (ETT) que operan en la provincia a adelantar las labores de cara a la temporada estival. La falta de mano de obra que sufren durante todo el año se acentúa en estas fechas de gran demanda, donde abundan los contratos de circunstancias de producción ajustados a las oscilaciones de las plantillas por vacaciones del personal fijo, tal y como determina la nueva reforma laboral.
«Hay muchísima escasez de talento y las empresas han anticipado sus previsiones de verano y ya estamos seleccionando gente para su incorporación en las próximas semanas», explica Eva Franco, directora de Adecco en Burgos, quien añade que las fiestas patronales de Burgos suelen ser el arranque de muchos empleos de verano.
El listado de vacantes es muy amplio. Ni qué decir tiene que lo encabezan los especialistas en electricidad, electrónica, mecanizado, mantenimiento industrial, fabricación, montaje mecánico, ajustadores, entre otros perfiles muy buscados durante todo el año. Les siguen los camareros, ayudantes de cocina, recepcionistas con idiomas, azafato/a de eventos, dependientes de comercio o los gestores de banca.
Se encuentra también una amplia oferta para carretilleros, repartidores, operadores de puente-grúa, conductores y también para enfermeros, fisioterapeutas u otras ocupaciones vinculadas con la atención asistencial de personas.
El verano no es solo un momento puntual para trabajar y ganar un dinero extra; hoy también sirve para acceder al mercado de trabajo, darse a conocer y obtener un empleo de larga duración e indefinido en unas empresas que tienen un problema creciente por la falta de personal y por la competencia entre unas y otras debido a los pocos disponibles.
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