El concurso de acreedores en el que la Cooperativa Avícola de Burgos lleva inmerso desde el mes de abril no desembocará en la desaparición de la entidad. La administradora del proceso y el consejo rector de Cobur, fundada hace ya más de setenta años, tienen sobre la mesa dos ofertas formales de grupos punteros del sector de la agroalimentación para hacerse con el control de la Cooperativa.

Dentro del proceso de venta, incluido en la fase común del concurso, la entidad optó por sacar al mercado sus instalaciones del Monte de la Abadesa, valoradas en 7,4 millones de euros. La denominada ‘unidad productiva’ consta de áreas como el matadero y sala de despiece avícola, la incubadora de pollitos, la fábrica de piensos, el edificio de oficinas y varios terrenos de uso logístico.Además, el pliego de condiciones que se presentó en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Burgos contenía dos criterios a cumplir: la subrogación de todos los puestos de trabajo, que actualmente suman 23, y el establecimiento de un plan de negocio a 5 años vista.

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