Durante millones de años el río Lobos ha ido formando un increíble cañón que ha modificado el paisaje del entorno de Hontoria del Pinar, la localidad que más superficie aporta a este Parque Natural también ubicado en la provincia de Soria. La geología kárstica de todo él da lugar a un gran número de cuevas, simas y torcas, algunas de ellas de gran desarrollo y profundidad, así como a un complejo sistema de aguas subterráneas y acuíferos. Solo el entorno de Hontoria esconde más de 80 oquedades, un singular conjunto que están identificando, agrupando y describiendo Pedro Carazo y Verónica Diosdado, de Pedrete Guiados, con el objetivo de elaborar y publicar un catálogo único en el que aparezcan registradas todas ellas de una forma amplia e ilustrativa. 

A lo largo de décadas estos espacios escondidos (y algunos hasta misteriosos) han despertado el interés de diferentes grupos de espeleología, como Espeleoduero, GEN, GER o GEE, que han desarrollado diversas labores de catalogación y topografía de ellos. «Hace cinco años, junto con el GEE, comenzamos a completar esos trabajos y a reagruparlos. Actualmente tenemos más de 80 cuevas y simas geolocalizadas y topografiadas, una tarea que una vez terminemos, en unos años, queremos poner en valor y publicar», detalla Pedro Carazo, que desde hace dos lleva a cabo esta labor con Verónica, un interesante trabajo altruista que también les ha llevado a descubrir algunas que hasta la fecha no estaban ni catalogadas ni localizadas, unas cuevas 'nuevas'. 

Durante esta labor, en la que igualmente han contado con la colaboración de los vecinos de la zona, han recuperado nombres de parajes e incluso el original de alguna cueva gracias a un mapa datado en 1900. Lo primero que hacen es geolocalizar la oquedad, después realizan su topografía y por último fotografías. «Una vez que estén todas queremos desarrollar un estudio geomorfológico de toda la zona», explica Pedro Carazo, que reivindica la riqueza espeleológica del sureste de la provincia de Burgos, ya que entre el Cañón del Río Lobos, Sabinares del Arlanza y algunos puntos de la Sierra de la Demanda hay localizadas unas 350 cavidades. «Serían el 10% de las halladas en toda la provincia, donde contamos con ejemplos muy interesantes», sostiene el espeleólogo, que puntualiza que, de las más de 80 cavidades del entorno del río Lobos, aproximadamente 70 están en Hontoria y el resto en pueblos por los que discurre este, como Pinilla de los Barruecos o Rabanera del Pinar. 

Cueva Blanca Antigua.

Consciente de este patrimonio, el Ayuntamiento de Hontoria creó hace cuatro años un Sendero Espeleológico con el objetivo de potenciar la riqueza kárstica de la localidad. Se trata de una ruta circular señalizada, con 8 kilómetros de longitud y 220 metros de desnivel, que se completa en dos horas y media. El caminante puede conocer una muestra de las muchas cavidades de las que cuenta la localidad gracias a ella. Una serie de paneles informativos recogen dónde aparecen las principales cuevas, con su topografía, desarrollo y profundidad. La senda es apta para todos los públicos, mientras que el acceso a las cuevas es restringido. «Hay que pedir permiso al Parque Natural para poder entrar y la mayoría requieren de técnicas con cuerdas para poder acceder y salir de ellas». especifica.

Pedro Carazo conoce muy bien las entrañas del Cañón del Río Lobos (hay más de 300 cuevas en toda su extensión), ya que por su interior realiza visitas guiadas a grupos. «Hemos tenido clientes desde los 70 hasta los 10 años. Algunas cuevas son válidas para principiantes, en cambio en otras precisan de cierto conocimiento», reitera el espeleólogo, en cuyos guiados explica de forma sencilla la mágica creación de estas formaciones y también la fauna y flora del entorno y la importancia de conservar y preservar todo ello.

Entre las que forman parte de este recorrido destaca la Sima del Roto, con 156 metros de desarrollo y 140 de profundidad, «el primer descenso de más de 100 metros en la provincia de Burgos», puntualiza Pedro, que también incide en los 311 metros de desarrollo de la impresionante Cueva Negra, con una sala ya de gran tamaño, o la Sima Vallejo de la Ren, cuya entrada está en una diaclasa con una caída vertical de 24 metros que conduce a una gran sala de donde parten varias galerías con formaciones litogénicas. «Se recorren 418 metros llegando a una profundidad de 42», aclara. 

Pedrete Guiados también desarrollan labores de divulgación, como la publicación de un artículo sobre la Torca de Fuencaliente, entre las localidades sorianos de Guijosa, Muñecas y Fuencaliente. «Fue importante en los deslindes de estos municipios, que en su día pertenecieron a la provincia de Burgos y después pasaron a la de Soria». El primer descenso por la misma fue realizado por Saturnino Pérez, natural de Hontoria del Pinar, y Valentín Viñarás, que bajaron sus más de 60 metros de desnivel vertical para sacar el cadáver de un guarda en 1908, convirtiéndose en pioneros de la espeleología en cuanto a realización de grandes verticales.