Prácticamente ningún barrio está protegido contra los robos. Los ladrones se las ingenian para buscar sus víctimas en cualquier rincón de la ciudad, esperar pacientemente un descuido y asestar el golpe. La última zona que ha sufrido a los cacos ha sido la avenida de La Paz, una de las arterias principales. En días pasados se han denunciado tres robos en un espacio de tiempo de menos de una semana. El objetivo, el de siempre: joyas, dinero en efectivo y objetos de valor, principalmente electrónicos, para dar salida en el mercado de segunda mano. La Policía Nacional ya está investigando para dar caza a los delincuentes. 

El modus operandi es similar al que otras tantas veces han utilizado los amigos de lo ajeno. Eligen puertas o cerraduras con mayor facilidad para manipularlas o forzarlas. También estudian a sus víctimas, conocen sus costumbres y acceden cuando saben que no van a estar en casa. Una vez dentro, saben muy bien que en el menor tiempo posible tienen que llevarse todo objeto de valor que puedan encontrar, así como el dinero en efectivo que hallen por la vivienda. 

Los últimos robos, producidos en un corto espacio temporal de días, se produjeron en pisos de los primeros números y también a la altura del cruce con Antonio Machado, según informan fuentes de la Comisaría Provincial. La Brigada de la Policía Judicial ya está trabajando en el asunto y la Científica ha tomado huellas y recogido evidencias que sirvan de pista para dirigirles hacia los responsables. 

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