La Consejería de Sanidad y la dirección del hospital burgalés de San Juan de Dios, así como altos cargos de la congregación, están negociando un nuevo «modelo de vinculación» con la sanidad pública que, en principio, plantea mantener las prestaciones actuales para pacientes de Sacyl (hospitalización de media y larga estancia, cuidados paliativos y cirugías) y añadir otras: patología dermatológica, atención más completa a lesionados por ictus y la realización de ecografías.

Las dos partes confirmaron ayer que «hace semanas que hay intercambio» de propuestas y coincidieron en que confían en tenerlo cerrado en cuestión de días, para poder tramitarlo antes de que acabe el año. La financiación es uno de los temas pendientes y será capital, dado que la Orden religiosa ha reiterado en estos últimos años que su proyecto para Burgos no es viable sin el respaldo de Sacyl. Ni unos ni otros quisieron avanzar nada acerca de los importes que barajan, pero sí recalcaron que el acuerdo en el que trabajan es «a largo plazo»; es decir, no tendría que renovarse en dos años, sino que las dos partes hablan de «estabilidad» para el futuro.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)