La Universidad de Burgos apuesta decididamente por la investigación aplicada no solo en cantidad sino en calidad. La prueba es que ha logrado 1.620.000 euros del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) para nueve proyectos que permitirán la contratación del mismo número de investigadores posdoctorales, contribuyendo así a retener el talento en la ciudad.
La Consejería de Educación dio ayer a conocer las investigaciones seleccionadas, dotadas cada una de ellas de 180.000 euros a distribuir entre los años 2024 a 2027. A la convocatoria se presentaron 242 proyectos de todas las universidades de la región y el CSIC, de los que se han concedido 36. La UBU, con nueve, ocupa del segundo lugar por detrás de la Universidad de Salamanca con once. Después se sitúan León con 6 y Valladolid con 4. Es decir, que el 25% de la ayuda se la ha llevado la institución académica burgalesa, además de tener una tasa de éxito del 31% al haber logrado dinero para 9 de los 29 proyectos presentados. «Es un éxito para la UBU, dado su tamaño y permitirá contratar durante tres años a nueve investigadores posdoctorales, lo que supone un aumento en la productividad y la atracción y retención del talento no solo para la universidad sino para la ciudad», apuntó el vicerrector de Investigación, Transferencia e Innovación, José Miguel García.
En este sentido, García recordó que los proyectos son aplicados, de modo que hay un intercambio de ideas e innovación y experiencia con las empresas. La Universidad de Burgos pondrá en marcha en los próximos días el concurso público para la contratación de los 9 investigadores.
Tres con la máxima nota. Tres de los proyectos financiados han logrado las mejores puntuaciones de toda la región. Son por este orden: Contabilidad Socio-Ecológica y Stewardship Empresarial (investigadores principales Carlos Larrinaga y Nicolás García); Desarrollo de técnicas analíticas in situ y en condiciones operando para el estudio de electrocatalizadores para la conversión electroquímica de nitrato amoniaco (Aránzazu Heras y Edgar Ventosa) y Reciclaje de palas de aerogenerador para una industria eólica sostenible (Juan Manuel Manso y Vanesa Ortega).
El resto de proyectos son Evaluación de la integridad estructural de los materiales de la red de gas para un transporte seguro del hidrógeno (Jesús Manuel Alegre y Andrés Díaz); Polímeros inteligentes, aplicación en seguridad y control alimentario y biomédico, construcción sostenible y biorremediación (José Miguel García y Saúl Vallejos); Desarrollo de estrategias para la valorización de nitroarenos y la síntesis de electrolitos orgánicos en baterías de flujo redox (Roberto Sanz); Design and validation of natural deep eutectic solvents as a safety (Santiago Aparicio); Estudio paleomagnético de materiales arqueológicos quemados y espeleotemas del Holoceno y Pleistoceno Superior (Ángel Carrancho) y Tecnologías sostenibles de fluidos presurizados en la industria agroalimentaria (Teresa Sanz y Rodrigo Melgosa).