Aún con la resaca electoral, los integrantes de Sentir Aranda empezaron a trabajar en los próximos movimientos para lograr estabilidad en el Ayuntamiento arandino, conscientes de que seis puestos en el hemiciclo local no es la mejor cifra para gobernar el avance de la capital ribereña durante los próximos cuatro años. «Es la peor de las opciones y no queremos eso; si esa fuera la opción que finalmente se decide, trabajaremos igualmente tanto los seis como el resto de compañeros de la agrupación de electores e intentaríamos sacar adelante esos proyectos que están en el programa», apuntó Antonio Linaje, que abogó porque «lo que se merece Aranda es un gobierno estable, un gobierno de unidad municipal».
Eso es lo que van a intentar conseguir en los días que restan hasta la investidura del 17 junio, entendiendo como gobierno de unidad municipal «un gobierno transversal a todas las siglas políticas, de consenso, que trabaje», definió el propio Linaje. Por eso, están abiertos a hablar con el resto de las fuerzas políticas con representación en el Consistorio arandino. «Están abiertas todas las opciones, pero nuestra intención es formar un gobierno lo más amplio posible. No buscamos un partido bisagra, como nos decían a nosotros cuando pensaban que no íbamos a ganar, sino un gobierno de unidad y de igualdad, no va a haber partidos bisagra sino que todas las opiniones van a valer igual y todos vamos a luchar por Aranda», verbalizó el planteamiento inicial.
A falta de concretar el calendario de reuniones con los demás partidos, Linaje se mostró optimista de poder alcanzar un acuerdo para sumar los suficientes apoyos para asegurar la gobernabilidad. «Vemos posibilidad de incorporar a todos los partidos, tanto los mayoritarios como los minoritarios, no hemos decidido en qué orden vamos a contactar con ellos», tomando como base para esos contactos las propuestas electorales de cada una de las siglas. «Hemos estado echando un vistazo al resto de programas y coincidimos en un 95%, si son proyectos realizables que todos compartimos, vamos a sacarlos adelante», animó a los interlocutores de cara a conformar equipo de gobierno local.
Sin partir de planteamientos previos o líneas rojas, desde Sentir Aranda mantienen intacta la esperanza en el diálogo para beneficio de la capital ribereña. «Todo se puede hablar, si asumes otros programas electorales tienes que sacrificar parte del tuyo, pero creo que, en realidad, todos sumamos, no hay ninguna línea roja y queremos conseguir compilar las ideas del resto», manifestó el cabeza de lista de la formación amarilla.
Antes de iniciar la ronda de contactos, los integrantes de Sentir Aranda tienen claro que se necesita contar con más concejales liberados para que puedan trabajar por la ciudad. «Siempre hemos defendido sí a áreas concretas de la junta de gobierno, es necesario, pero habría que hablar por supuesto con el resto de los grupos políticos porque es al pleno al que le corresponde tomar la decisión. Y dependería del número de concejales, no es lo mismo estar seis que estar más», remarcó Linaje, descartando por completo las liberaciones para la oposición porque «nuestra postura es que no tiene suficiente dedicación para que tenga que estar liberado».
De momento, el cabeza de lista ya empieza a hacerse una idea de las consecuencias del resultado electoral. «Esta mañana ya he asumido el papel que me corresponde y que no hay mayoría suficiente para otra opción alternativa, así que...», dejó la respuesta en el aire.