Los vándalos fuerzan a blindar el Marceliano Santa María

C.M. / Burgos
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Grupos de jóvenes han entrado en dos ocasiones causando algunos desperfectos y vaciado extintores. Se han colocado placas metálicas en la puerta y ventanas de uno de los edificios

Se han sellado la puerta y ventanas de la antigua vivienda del conserje. - Foto: Alberto Rodrigo

El colegio Marceliano Santa María, situado en la barriada Inmaculada, cerró sus puertas en junio de 2022 tras la inauguración de un nuevo centro educativo (Isabel de Basilea) más moderno y funcional situado en las inmediaciones. Desde entonces los edificios que conforman el complejo están vacíos a la espera de que la Junta de Castilla y León decida si va a seguir teniendo un uso educativo o por el contrario opta por su desafectación para que pase a manos del Ayuntamiento. En este compás de espera los vándalos han comenzado a hacer de las suyas, lo que ha obligado a reforzar la seguridad.

Hasta en dos ocasiones grupos de jóvenes han accedido al interior causando algunos daños. La primera incursión fue a finales de verano cuando entraron en la antigua sala de profesores, donde permanecieron un tiempo para beber y vaciaron algunos extintores. La segunda se ha producido hace unos días y los chavales llegaron a entrar en la antigua casa del conserje y sacaron un sofá al patio, que está destrozado. 

La Dirección Provincial de Educación ha ordenado reforzar la seguridad del este edificio, situado en uno de los laterales, con la colocación de placas de metal en la puerta y las ventanas para evitar que se produzcan más incidentes. También se ha dado orden a la dirección de colegio Isabel de Basilea, de la que depende, para que esté vigilante mientras se decide qué hacer con el inmueble. 

Hasta que Educación no desafecte el edificio sigue perteneciendo a esta administración y debe hacerse cargo de su vigilancia. Cabe recordar que el anterior equipo de Gobierno (PSOE y Ciudadanos) pidió la desafectación a la Junta para que pasara a ser municipal y destinar el inmueble a usos sociales del barrio, pero se rechazó por un defecto de forma al no haberse aprobado la petición en Pleno. Unos meses después se llevó a este órgano, pero la Junta de Castilla y León volvió a responder en febrero de este año con negativa. 

Y es que la Junta no tiene claro si necesita este espacio para usos educativos. Los nuevos grados de formación profesional que se han implantado necesitan más espacio, lo que obligaría a trasladar otros servicios a este espacio. En su día se habló de la posibilidad de llevar a este inmueble el centro de formación de profesores de Fuentes Blancas, los equipos de orientación al alumnado que están en la antigua Escuela de Arte o el aula alternativa, que se ubica en el antiguo colegio Cervantes (Capiscol). 

El PSOE llevó al Pleno de la semana pasada una petición en este sentido, que defendió la concejala Virginia Escudero, demandando su devolución a la ciudad, pero fue rechazada por PP y Vox. «El Ayuntamiento es el que se sigue encargando del mantenimiento, una vez vacío con la imposibilidad de usarlo», afirmó.

La alcaldesa, Cristina Ayala, no descartó el interés por el edificio, pero se mostró prudente. «Es una cuestión de orden y lo primero es concretar a qué se destina este espacio, para después plantear la desafectación del inmueble».

El concejal de Hacienda y Patrimonio, Ángel Jesús Manzanedo, aseguró que se ha hablado con entidades de cara a plantear un proyecto «de interés» y avanzó que se reservará una partida económica en el presupuesto municipal de 2024. También añadió que será el equipo de Gobierno el que decida «cómo y cuándo» se hace la petición a la administración regional.

Lo cierto es que el complejo educativo se compone de dos grandes edificios y otro de menor tamaño, de modo que se podría llegar a un acuerdo para que la Junta diera a uno de ellos uso educativo y el otro ser utilizado por el Ayuntamiento.