Castilla y León se convirtió en la quinta autonomía con más denuncias por negligencias sanitarias con 764 casos en 2022, de los que 47 acabaron en fallecimiento. Se trata de 62 casos más que en el año anterior, un ocho por ciento de crecimiento con el que se llega al máximo histórico que ya se había superado con 702 casos en 2021.
El Defensor del Paciente, según la estadística recogida por Ical, apunta que la mayoría de las denuncias se concentran en los servicios sanitarios de Valladolid (233) y León (164), cuyo complejo asistencial encabeza también las denuncias por delante del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y el Hospital Universitario Río Hortega. En cuarto lugar se sitúa el Complejo de Salamanca y, en quinto, el de Burgos.
En cuanto al total de denuncias, Burgos (95) supera a Salamanca (91). En quinto lugar se sitúa Segovia con 50 y, a continuación, Ávila (47), Palencia (38), Zamora (30) y Soria (16). Por especialidades y servicios, los más denunciados durante 2022 fueron cirugía general, lista de espera, traumatología, urgencias y ginecología y obstetricia.
Solo cuatro comunidades superan a Castilla y León en número de denuncias por negligencias sanitarias: Madrid, con 3.495 casos; Andalucía (2.621), Cataluña (1.621) y la Comunidad Valenciana (963). Lejos quedan, por el contrario, las apenas 61 denuncias en La Rioja, los 108 casos de Navarra y los 188 registrados en el sistema sanitario de Baleares.
Según refleja el Defensor del Paciente, el punto débil de Castilla y León se halla en la lista de espera quirúrgica, donde 39.242 personas la engrosan con una demora media por intervención de 129 días, la quinta más alta del país tras Cataluña y Aragón (151 días), Canarias (144) y Extremadura (139). Por el contrario, País Vasco y Madrid, con 64 y 65 días de demora quirúrgica respectivamente, se sitúan a la cabeza en la rapidez para atender las demandas quirúrgicas de los pacientes.
Plan de listas de espera
Los hospitales del Bierzo y de Burgos se tienen, según el Defensor del Paciente, «unas listas de espera inasumibles tanto para intervención como para cita con el especialista». Una cita de primera consulta que se ha incrementado en más de un 30%, motivo por el que «el plan de ordenación de listas de espera para reducir las presiones asistenciales ha resultado un fiasco». Así, esta organización cree que «los conciertos externos y la apertura de quirófanos por las tardes han servido de poco».
También apuntan «dos grandes retos pendientes, con medidas mucho más contundentes que hasta ahora», como la prestación de servicios en el medio rural y paliar la carencia de pediatras. Todo ello con «la amenaza de huelga en Atención Primaria como un frente más», motivos por los que el Defensor del Paciente pide a la Junta una estrategia para «reorganizar, modernizar y mejorar los servicios sanitarios».