6 meses por conducir ebrio y hacer mal el test de alcoholemia

F.L.D. / Burgos
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La Policía Local le sorprendió en la avenida de la Paz y, si bien no se negó, trató de 'manipular' el resultado de la prueba

Condenado a seis meses de prisión por conducir ebrio y hacer mal la prueba de alcoholemia en Burgos. - Foto: Alberto Rodrigo

El Juzgado de lo Penal 2 de Burgos condenó a seis meses de prisión y a un año de privación del carné a un conductor al que la Policía Local sorprendió por la avenida de la Paz en estado ebrio. Fue procesado porque, si bien no se negó a hacer la prueba, puso todas las trabas posibles para intentar manipular el resultado y que la sanción fuera inferior. 

Los hechos se remontan, según la sentencia, a principios del presente año. El ahora condenado circulaba sobre las 4:30 horas por la céntrica avenida a una velocidad «excesivamente reducida», lo que levantó las sospechas de los agentes de la Policía Local. Al comprobar su número de matrícula, se percataron de que tenía la ITV caducada, por lo que procedieron a darle el alto. 

Nada más solicitarle la documentación propia y del vehículo, vieron que se encontraba algo perjudicado. Es más, uno de los policías tuvo que empujarle porque pretendía salir del vehículo y colocarse en la calzada. Es por eso que decidieron realizarle la prueba de alcoholemia con el etilómetro de aproximación. 

La realización del test duró más de lo esperado, según se desprende del fallo, pues al parecer el conductor del vehículo «realizaba mal la prueba a propósito», de manera que tuvieron que repetirla en más de una ocasión hasta que arrojó un resultado de 0,57 miligramos por litro de aire aspirado. Esto motivó que llamaran al equipo de Atestados del cuerpo municipal para llevar a cabo un examen más preciso. 

La prueba de confirmación se llevó a cabo con el etilómetro llamado 'Sacir'. Sin embargo, el ahora condenado volvió a realizarla mal intencionadamente. «No hacía caso de las instrucciones», señala la sentencia, que apunta a que finalmente no se pudo someter a ella de manera correcta y que, pese al apercibimiento de los agentes sobre las consecuencias, el sujeto terminó marchándose del lugar. 

Por ello, la jueza le condena a seis meses de prisión por un delito contra la seguridad vial. También le retira el carné por un periodo de un año.