En una fecha inusual -en enero no pudo llevarse a cabo por la pandemia- la Policía Local ha celebrado este miércoles la festividad de su patrón, San Sebastián, en un acto que representa el punto de partida de «un tiempo nuevo» para el Cuerpo, según advirtió la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero. Se trata de una nueva era en la que al frente se encuentra ya Félix Ángel García Llorente, mayor operativo, de quien el alcalde, Daniel de la Rosa, subrayó que es, ante todo, «una buena persona». Un hombre -añadió- que «ha bregado desde lo más bajo y ha ido conociendo la Policía como nadie, la ha amado como nadie y ahora se ha responsabilizado como nadie». El regidor municipal le concede «toda» su «confianza», porque no solo es el nuevo jefe, «es un agente más, un oficial más, un ciudadano más».
A pesar del retraso en la celebración del día de su patrón, la Policía Local no ha escatimado en reconocimientos. Ni a los suyos ni a los ciudadanos. Fueron merecedores de la medalla de oro al mérito policial el oficial Eduardo Sáez y el agente Severino Fernández, por salvar la vida a un varón que se hallaba inconsciente en la vía pública a causa de un profundo corte en el cuello. Los policías Ignacio Palacios y Javier Ruiz no dudaron a la hora de emplear un desfibrilador para devolver a la vida a un hombre que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Fueron distinguidos también Julio César Fernández, Antonio Arroyo, Sergio Anuncibay y David Tamayo, quienes llegaron a reanimar -aunque luego murió- a la víctima del homicidio de la calle Progreso del 19 de enero de 2020. Roberto González medió en una reyerta con arma blanca y su valor fue determinante para evitar una desgracia. Por último, Guillermo Rubio y Sergio González hallaron a una joven en la antigua Fábrica Palomares que había desaparecido hacía algunas horas.
La Policía Local también ha condecorado a varios burgaleses por poner en riesgo su vida para salvar a otros ciudadanos. Álvaro Melero Gil, tras escuchar la explosión de un coche desde su casa, logró sacar del interior a un varón antes de que lo devoraran las llamas. Ismael Sahla, Adrián Fernández y Marcos Miguel, socorrieron a una menor en la ladera del Castillo que un 5 de enero se hallaba semiinconsciente a causa de la hipotermia. Por su parte, Raúl Saiz, sanitario, recuperó a un hombre que había sufrido un infarto.
Por su esfuerzo durante la pandemia, recibieron la distinción la Agencia de Protección Civil, el Ejército, la Policía Nacional, la Guardia Civil, las secciones administrativas de la Policía Local, los Bomberos, Protección Civil, Benteler, L’Oreal, Centro Midas, el Mesón del Cid, los Amigos del Pueblo Saharahui, Enfermería del HUBU, los técnicos sanitarios de la Policía Local, Impresiones 3D Villarmero y Costureras solidarias.
Por trayectoria profesional recibieron diploma el inspector Juan Ignacio Romo, los oficiales José Luis Cerdá y Javier Puiggros, y los agentes Juan José Moreno, Francisco Javier Pascual, Alejandro Prusiel y Ángel García. Asimismo, fueron distinguidos una veintena de policías locales que se han jubilado en los pasados meses.
(Más información e imágenes, en la edición impresa de Diario de Burgos de mañana jueves)