El CD Mirandés ya sabe lo que es cambiar por completo su plantilla de una campaña a otra, sin embargo, esta vez afronta un reto mayúsculo. No cuenta con el director deportivo que ha sido el encargado de esta labor en las últimas cinco temporadas, Chema Aragón, ni con la mayoría de los jugadores de la actual plantilla, por lo que prácticamente no hay una base sobre la que poder construir. Solo cuatro tienen contrato para la próxima campaña: Nikolaos Michelis, Álex Barbu, David Vicente y Álvaro Sanz y tampoco es segura la presencia de Joseba Etxeberria en el banquillo el próximo curso, pues su vinculación también termina el próximo mes de junio.

El director deportivo vallisoletano ya intentó fichar por el Real Oviedo el pasado verano, sin embargo, la cláusula de rescisión de un millón de euros es la que le ha mantenido en Miranda este año. Pero Chema Aragón será libre en menos de dos meses y todo apunta a que no renovará para unirse a un proyecto de mayor presupuesto. Su excelente trabajo desde que llegó hace seis años le respalda. Comenzó su labor como adjunto a la secretaría técnica y escaló rápidamente a la dirección deportiva, logrando que su idea desde el despacho se plasmara sobre el campo. Su apuesta por Gelabert, Roberto López, Juanlu o Raúl García de Haro, entre otros, es la mejor validación de su trabajo y la principal causa que ha llamado la atención de otros clubes.

Cuatro jugadores. Michelis (hasta 2025), Barbu (2025), David Vicente (2024) y Álvaro Sanz (2025) son los únicos cuatro jugadores del actual vestuario que tienen su continuidad asegurada, por lo que el trabajo para confeccionar la plantilla del curso 2023/24 es vasto y más complicado que nunca.