Cisneros se reencuentra con Mahamud

I.P. / Burgos
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La localidad dedica una escultura de piedra al cardenal al que el rey Fernando el Católico impuso el birrete en la iglesia de San Miguel en 1507, el acontecimiento más destacado de su historia

Un grupo de vecinos observa la escultura en piedra con la que el pueblo reconoce al personaje que le puso en los libros de Historia. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

U n retrato en relieve de un pequeño alabastro policromado de Felipe de Bigarny ha servido para esculpir el busto del cardenal Cisneros que ya luce sobre un pedestal en la plaza que lleva su nombre en Mahamud. A la espera de su inauguración oficial en las próximas semanas, los gorretes, gentilicio con el que se conoce a los vecinos de la localidad, precisamente por el birrete cardenalicio (o gorrete) que se le impuso al prelado, están orgullosos de la escultura que, por fin, se dedica a este personaje que forma parte de su historia.

No menos satisfecho lo está su recién reelegido alcalde, Jorge Ortega, que desde que asumió el cargo tenía esa espina clavada. Finalmente, ha hecho realidad su deseo y la instalación de la escultura coincide con esos dos momentos, el final de una legislatura y el inicio de otros cuatro años de gobierno municipal. 

El busto del cardenal Cisneros, con el birrete sobre la cabeza, ha sido esculpido por José Barrio, de la empresa Aibur sobre piedra caliza de Silos, muy apropiada para este tipo de obras por sus características, ya que es más blanda que la de Hontoria. Su color es blanco ocre y con el paso del tiempo y su exposición a la intemperie irá hacia una tonalidad más tostada. El busto exclusivamente pesa en torno a unos 40 kilos y se alza sobre un pie de estilo clásico, explica Barrio, que añade que es un retrato realista como el propio relieve de Bigarny. Además, sobre la piedra se ha grabado un texto histórico en el que se recoge el momento y el lugar, la iglesia parroquial, en el que Francisco Jiménez de Cisneros fue nombrado cardenal.

El emplazamiento de la nueva escultura le confiere, incluso, una mayor relevancia a su presencia hace más de cinco siglos en la villa, porque está abierta a la hermosa iglesia de San Miguel, de estilo gótico renacentistas, y a la muralla y el arco también conocido como del cardenal Cisneros, una de la tres puerta de entrada a la localidad.

Orgullo local. Mahamud no debía ser la localidad donde se celebrara la ceremonia de imposición del birrete cardenalicio a Cisneros, sino la vecina Santa María del Campo, donde en el mes de septiembre la reina Juana de Castilla velaba el cuerpo sin vida de su esposo, Felipe el Hermoso, que habían llegado de Tórtoles de Esgueva en ese peregrinaje por los campos de Castilla. 

Era el año 1507 y Fernando el Católico, su padre, recién regresado de Italia se unió al cortejo. Como el rey había traído de Roma el capelo cardenalicio para promover la investidura del nuevo cardenal, conseguido por negociación directa del monarca con el papa Julio II, se pensó llevar a cabo el acto en Santa María del Campo aprovechando la estancia de su hija. Sin embargo, esta se negó a que fuera en esta localidad la ceremonia alegando que el acto «había de ser de mucho placer y que el cuerpo de su marido no requería más que lloro y tristeza», recogen los escritos. 

Y así fue como la comitiva se trasladó a la iglesia de San Miguel de Mahamud, prácticamente de rebote. El templo se decoró con las tapicerías de la reina para aquella ocasión, y contó con la presencia del rey Fernando y la corte de grandes y dignatarios, entre los que destacaba la presencia de Juan Rufo, obispo de Bertinoro, nuncio del papa Julio II en los reinos de España.

 Este acontecimiento quedó así grabado en los libros de historia de Mahamud, unida ya para siempre al cardenal. Cinco largo siglos después, la localidad ofrece a vecinos y visitantes un nuevo atractivo para impulsar el turismo al pueblo y su entorno. 

 Además, el alcalde recuerda que Mahamud formar parte de los pueblos burgaleses vinculados a la travesía de Juana de Castilla que lo conmemoran a lo largo del verano con representaciones sobre el acontecimiento, como Arcos de la Llana y Santa María del Campo. Además, esta última cuenta con una escultura de la monarca, junto a su espectacular iglesia. Por su parte, en Arcos, la corporación municipal también tiene previsto erigir una escultura en bronce a Juan la Loca e instalarla en los jardines detrás del templo. 

Ahora es Mahamud quien salda una deuda con Cisneros, vinculado a aquella estancia de la reina. Ortega recuerda, por otra parte, que en 2007 tuvo lugar la representación de la ceremonia de nombramiento del cardenal Cisneros con motivo del V Centenario, el hecho histórico más relevante de esta localidad. El marco fue la iglesia de San Miguel donde también hubo una misa-concierto oficiada en latín y con lecturas en castellano.