Vecinos y comerciantes, en sintonía con la peatonalización

S.F.L. / Briviesca
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La mayoría se muestra a favor de que la calle Santa María Bajera y Justo Cantón se cierren al tráfico por seguridad, pese a perder aparcamientos. Las obras, con retraso, llegan a su fin

Los repartidores se quejan de no poder aparcar sus coches a partir de las 12.30 h. - Foto: S.F.L.

Las obras no gustan. Generan polvo, ruido y, en cierta medida, entorpecen el día a día de aquellas personas que conviven con ellas. «Pero para que algo quede bien, primero tiene que estar mal», comenta Nieves, una vecina de la calle Santa María Bajera, que cuenta los días para que las actuaciones de peatonalización finalicen. «Avanzan rápido, pero la empresa no trabaja aquí todos los días y todavía sigo limpiando polvo. Aun así, confío totalmente en que Briviesca ganará en seguridad y estética», añade. 

Ali, su vecino del tercero no se muestra tan positivo como ella. No critica la decisión de cerrar al tráfico la vía, que le parece positivo, sino la tardanza. Lo que en principio terminaría en febrero se ha demorado hasta mayo -y todavía queda- y la paciencia de este ciudadano llega a su límite. «Tuve que alquilar una lonja en otra zona hace seis meses para guardar mi coche porque tengo el garaje aquí y no se puede circular por los trabajos», manifiesta con cierta indignación. 

A escasas dos semanas de finalizar, según la previsión del alcalde, Álvaro Morales, este se muestra «satisfecho» con los resultados y espera que los proyectos para transformar más calles del centro invadidas por los vehículos en peatonales «continúen». El mismo deseo comparten Amparo -con movilidad reducida- y su hijo Miguel, que asegura que hasta ahora arrastrar una silla de ruedas por el casco histórico resultaba «misión casi imposible» porque no cabía por las aceras. «Me encanta pasear por la plaza y alrededores y antes no lo hacía tan a menudo», declara la octogenaria. «Podemos salir a la calle más días porque al eliminar los bordillos y mejorar los rebajes hemos ganado accesibilidad. Los obstáculos han desaparecido también en Justo Cantón Salazar, la vía que transitamos para alcanzar la plaza, y estamos encantadas», expone Ana, cuidadora de Carmina. «Las vías han ganado mucha anchura y comodidad, un hecho realmente positivo sobre todo para los mayores», apostilla. 

Los paseos de Carmina se han alargado gracias a la eliminación de obstáculos.Los paseos de Carmina se han alargado gracias a la eliminación de obstáculos. - Foto: S.F.L.

En esa misma calle, una de las que más comercio aglutina del municipio, Javier analiza en el exterior de su tienda de ropa «las chapuzas que faltan por rematar» y confía en que «se tomen medidas y solucionen el problema que provoca que se forme un charco en la alcantarilla de enfrente, que no absorbe el agua». María del Valle considera que la peatonalización es «todo un acierto para el pequeño comercio» pero teme que los vecinos de otros pueblos que «acostumbraban a aparcar sus coches junto a las tiendas dejen de venir a Briviesca». Aun así, da un margen de confianza al proyecto. Al igual que Julia, que manifiesta que también ha escuchado «quejas sobre la falta de aparcamiento cercano» pero anima a la gente a que «compre antes de las 12.30», hora en la que cierran las calles al tráfico.

Para los repartidores de bebidas como Alberto la peatonalización repercute negativamente en su trabajo porque «no es lo mismo arrastrar barriles o cajas de muchísimos kilos de peso solo 5 metros que desde 200», asegura. Sin embargo, todo aquel que piensa en la comodidad y seguridad de los transeúntes entiende que el cambio ha sido un acierto, y a pesar de que las obras «son un incordio, ojalá se hagan más», gritan a los cuatro vientos un grupo de jubilados. 

Rebajes. El equipo de gobierno briviescano apostó por desarrollar un plan de mejora de la accesibilidad urbana para garantizar la seguridad de los transeúntes, y en apenas dos anualidades ha mejorado 72 puntos conflictivos. Durante el pasado ejercicio ya actuaron en 24 rebajes de las avenidas Mencía de Velasco y Príncipe de Asturias, y durante estos últimos meses en otros 31 de la avenida Félix Rodríguez de la Fuente y las céntricas calles Pedro Ruiz y Santa María Bajera, cuyas actuaciones finalizarán «en días».