Ocho mujeres en las entretelas de las fiestas

I.L.H.
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Se recupera el Taller de Costura Municipal para arreglar y adaptar la indumentaria de los Sampedros: desde la dalmática de los maceros -con 80 años de antigüedad- a trajes de damas y tetines

Belén, Gionina, Lidia, Sara, Olalla, Laura, Olga y Victoria componen el grupo de 6 trabajadores y 2 coordinadoras del taller mixto de costura. Son 9 meses, de noviembre al 31 de julio, y forma parte de los programas Ecyl. Es el cuarto de este tipo. - Foto: Alberto Rodrigo

Ochenta años tiene la dalmática de los maceros, la túnica bordada con los escudos de la ciudad que el Taller de Costura Municipal ha arreglado para las fiestas, una prenda histórica que requiere de mimo y cuidado para que dure al menos otros 80. «El tejido estaba tazado y los hilos sueltos de los dos ejemplares que utiliza el Consistorio. Y hubo también que reemplazar la seda verde interior», señala Olalla Lara García, del taller de empleo que ha trabajado para reparar y adaptar las prendas de los Sampedros. Arreglar esa casulla ha sido uno de los privilegios de las seis trabajadoras que concluyen el curso el 31 de julio: «Está hecho primorosamente y ha sido un lujo tenerlo en nuestras manos y hacer que luzca como merece. Hemos aprendido mucho de las entrañas de la prenda», añaden.

En el centro cultural Francisco Salinas han puesto a punto los trajes de los tetines; el del pitero; algunas capas castellanas de los corporativos; la mesa de los timbales que «estaba destrozada» y hubo que «arreglar las costuras desgarradas, cortarla porque al ser demasiado larga la pisaban al andar, y añadir un escudo»; hacer de cero con un tejido de algodón más ligero ocho blusones para toda la corte, una prenda menos encorsetada que usan en eventos no tan protocolarios como el del Parral y que han distinguido con hilo verde la de las infantiles y en rojo las juveniles; y reparar y adaptar los trajes regionales para las damas -a las reinas no toca porque les regalan y hacen a medida la indumentaria-.

«Hace mucha ilusión trabajar con este tipo de prendas y elementos de las fiestas que sabes que revierten en la ciudad. Vivimos estos Sampedros de otra manera, mirando cada detalle de los trajes, escudos y estandartes y sabiendo que hemos puesto nuestro granito de arena», apuntan estas ocho mujeres, si contamos a Olalla y Victoria, que coordinan un taller que se ha retomado después de la pandemia y que les ha permitido conocer las entretelas de las fiestas.

Belén, Gionina, Lidia, Sara, Olalla, Laura, Olga y Victoria componen el grupo de 6 trabajadores y 2 coordinadoras del taller mixto de costura. Son 9 meses, de noviembre al 31 de julio, y forma parte de los programas Ecyl. Es el cuarto de este tipo.Belén, Gionina, Lidia, Sara, Olalla, Laura, Olga y Victoria componen el grupo de 6 trabajadores y 2 coordinadoras del taller mixto de costura. Son 9 meses, de noviembre al 31 de julio, y forma parte de los programas Ecyl. Es el cuarto de este tipo. - Foto: Alberto Rodrigo

Desde noviembre, además de recuperar y adaptar la indumentaria del folclore tradicional, desde el programa mixto de Costura han creado las túnicas para el séquito de los Reyes Magos que desfiló en enero, han hecho disfraces infantiles para el Carnaval de los centros cívicos, delantales y batas para los cursos de La Estación, el arreglo de la alfombra de la escalera principal de la Casa Consistorial o elementos decorativos para las salas públicas de los centros municipales.

Estas ocho mujeres siguen disfrutando con un taller que además de cundir en cantidad les ha dado la opción de intervenir elementos variados. Y entre ellos han disfrutado sobre todo con unos paneles de una casita para el centro cívico Río Vena con el que se diferencian las estancias de ese espacio: «Ha sido muy laborioso, pero a la vez creativo y libre, haciendo cada una lo que quería», señalan al explicar que han hecho paneles para cocina, taller mecánico, enfermería...

A falta de un mes para terminar la tarea, las trabajadoras ya piensan en un futuro en el que, proponen, existiera una brigada de mantenimiento para este tipo de labores. «Estamos en la cárcel, pero nos quedaríamos con mucho gusto».