El Mirandés ha perdido (1-3) ante el Granada en su último partido como local en la presente temporada. La expulsión de Álvaro Sanz antes de la media hora de juego penalizó a los rojillos, que se marcharon perdiendo 0-1 al descanso. Sin embargo, una genialidad de Roberto López con un disparo desde el medio del campo igualó la contienda, aunque el empuje de los nazaríes, que se están jugando el ascenso, acabó haciendo mella en la meta local. Antonio Puertas adelantó de nuevo a los visitantes y Bryan Zaragoza, con una clase descomunal, cerró el triunfo.