Interporc condena las "inadmisibles prácticas" de la granja

ICAL / Burgos
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La Interprofesional del Porcino de Capa Blanca reitera el "firme compromiso" del sector "con las buenas prácticas ganaderas, con la seguridad alimentaria y con el respeto al bienestar animal, por encima de cualquier otro interés"

Captura del vídeo que muestra las "inadmisibles prácticas ilegales" por las que ha sido denunciada una granja porcina de Quintanilla del Coco. - Foto: @_observatorioba

La Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), que representa a todos los agentes de la cadena de valor del sector, rechazó hoy las "inadmisibles prácticas ilegales" recogidas en el vídeo de la granja de Quintanilla del Coco (Burgos). En base a la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el Observatorio de Bienestar Animal ha interpuesto la querella por posibles delitos de maltrato animal con agravante de muerte, otros delitos de maltrato animal por omisión y un delito continuado relativo al mercado y a los consumidores.

De esta forma, INTERPORC expresó la "más rotunda condena de los hechos" y reiteraron "el firme compromiso del sector porcino con las buenas prácticas ganaderas, con la seguridad alimentaria y con el respeto al bienestar animal, por encima de cualquier otro interés". Además, pidieron la puesta en marcha "inmediata" de todas las medidas administrativas, legales y jurídicas necesarias contra los responsables de estas malas prácticas que vulneran la ley y atentan contra la ética y deontología del sector ganadero español.

"El porcino de capa blanca se siente agraviado y perjudicado por este hecho aislado que emborrona el buen hacer de las más de 66.000 granjas de porcino de capa blanca de España que han situado a España como referente en bienestar animal a nivel mundial", manifestaron. "La realidad de la moderna ganadería de porcino de capa blanca de España es muy diferente y demostrable", añadieron.

Y, agregaron, "ante la desinformación que pueden generar este tipo de publicaciones, el sector porcino recuerda que más de 415.000 personas trabajan de manera directa, indirecta e inducida en el sector porcino español y lo hacen cumpliendo con su tarea con profesionalidad y respeto absoluto a la ley".

Por ello, destacaron que "generalizar una deleznable y aislada conducta supone decir que, por acción u omisión, esas personas, con nombres y apellidos, son maltratadores de animales o que miran para otro lado". "Eso es algo que rechazamos con rotundidad", concluyeron.