Se avecinaba una tormenta perfecta. Los expertos en derecho mercantil vaticinaban un aluvión de concursos de acreedores a causa de la crisis post pandémica, que se había unido al alza de los precios por culpa de la guerra en Ucrania. Los juzgados especializados cruzaban los dedos para no saturarse ante la subida, pues ya tenían experiencia con la recesión de 2008. Sin embargo, las previsiones no se han cumplido.

Se ha producido, por contra, un espectacular repunte de personas físicas acogidas a la llamada Ley de Segunda Oportunidad. La tendencia, auguran, es que siga creciendo. Esta fue una de las cuestiones debatidas en un congreso impulsado por la empresa Trademat celebrado ayer en el Teatro Principal, en el que se dieron cita una treintena de magistrados de Mercantil de toda España. 

«No sabemos por qué, pero los concursos de empresas no suben. Desde luego, es una buena noticia para la economía, puede que porque esté habiendo una capitalización», opinó Luis María Arnáiz, director y cofundador de Subastas Trademat. Si nos atenemos a los datos de Burgos, sólo se presentaron 29 el pasado año y en el primer trimestre de 2023 se contabilizaron apenas 4. Un desplome que, según explicaron ayer en el congreso, puede deberse también al impulso de la nueva ley al preconcurso. 

(Más información, en la edición impresa de este viernes de Diario de Burgos)