Pese a las numerosas incertidumbres con las que arrancó el año en curso e incluso el temor a una recesión en ciernes que no ha llegado a consumarse, la economía burgalesa ha dado síntomas de fortaleza y ha impulsado la apertura o la reanudación de 978 centros de trabajo a lo largo del primer trimestre de 2023. Es un 5,7% más que durante el mismo periodo del pasado año, cuando se logró -superados los efectos de las restricciones sanitarias- recuperar la total actividad empresarial previa a la pandemia. 

El crecimiento económico hasta abril se visualiza mejor en el número de trabajadores beneficiados. Si el pasado año eran casi 5.500 los implicados en esta nueva actividad, en el actual se superan los 8.750, un crecimiento del 59,2% y la cifra más elevada del conjunto de las provincias de Castilla y León (42.079 trabajadores en total).

De acuerdo con los datos del Boletín de Estadísticas Laborales de la Junta de Castilla y León, relativo al primer trimestre de 2023, el 16,8% de los negocios impulsados en la región se localizó en Burgos y dos de cada diez abrieron o reabrieron sus puertas en la provincia, la que muestra mayor dinamismo de toda la comunidad autónoma.

Los datos proceden de la obligación que tienen todas las empresas que abran un centro de trabajo de comunicarlo a la Autoridad Laboral, procedimiento que incluye además la incorporación de un plan de seguridad o una evaluación de riesgos laborales del citado centro, así como el número de trabajadores a los que ocupará.

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