Castrovido no tendrá calendario de llenado hasta abril de 2024

DB / Burgos
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El Gobierno reconoce que «no es posible» establecerlo mientras no acaben las obras de sellado del sumidero, que aún se encuentran en los trabajos previos de cartografía y sondeos

Sondeos en la zona del sumidero, entre Terrazas y Monasterio. - Foto: F2estudio

La presa de Castrovido podía encontrarse ahora en la segunda fase de su puesta en carga, recibiendo el agua que trae a la Demanda la borrasca Óscar. Sin embargo, y pese a que la primera parte de esta compleja operación acabó hace ya año y medio, no se espera poder retomarla al menos hasta la próxima primavera. El Gobierno reconoce que «no es posible establecer un calendario de llenado» ahora y «hasta que no se completen las obras actualmente en curso en el embalse», que además se encuentran en fase muy incipiente, para sellar un sumidero por el que se filtra el agua en el cauce del arroyo Vaquerizas (afluente del río Arlanza por su margen derecha, que lleva caudal de forma intermitente).

Esas son las preocupantes noticias que han recibido los senadores burgaleses del PP, Javier Lacalle y Cristina Ayala, justo antes de la disolución de las Cortes. La respuesta a sus muchas preguntas sobre el estado y el futuro de esta infraestructura ha llegado sobre la campana, y aunque no aporta grandes novedades, sí confirma que 2023 será otro año sin avances.

El contrato se firmó a finales de diciembre con un plazo de ejecución de 15 meses, lo que sitúa la finalización de la actuación en vísperas de la primavera de 2025, siempre y cuando no surjan complicaciones, puesto que aún no se ha concretado cómo se va a solventar el grave problema de seguridad que motivó el procedimiento de emergencia.

El Gobierno explica a los senadores del Partido Popular que «esos trabajos han comenzado con la investigación y estudio de la geología de la zona», concretamente con la cartografía y «una serie de sondeos con extracción de testigo en la margen derecha del río Arlanza, que permitirán conocer al detalle el comportamiento del terreno», añaden. Con todos los datos que proporcione el trabajo de campo y «el análisis en conjunto de sus resultados» se busca «tener el mejor conocimiento posible del fenómeno kárstico de infiltración advertido, todo ello como paso previo al diseño y proyecto de las soluciones necesarias para corregir dicha infiltración», concluyen.

Los sondeos en el río Arlanza ya se habían iniciado hace más de dos meses, según confirmó la Confederación Hidrográfica del Duero a este periódico en marzo, con una información muy similar a la facilitada ahora a la Cámara Alta. Ni entonces, ni ahora, especifica la duración de los mismos, únicamente reseña que se trata de un «paso previo al diseño y proyecto de las soluciones necesarias para corregir dicha inflitración» en la zona del arroyo de las Vaquerizas.

La obra obtuvo la declaración de emergencia por «las actuales condiciones de inseguridad e incertidumbre frente a la posibilidad de que avenidas con alta probabilidad de ocurrencia puedan generar graves daños aguas abajo del embalse» burgalés. El 21 de diciembre se formalizó el contrato con la empresa Sondeos, Inyecciones y Trabajos Especiales S.A. por 3,1 millones de euros, a los que se suman otros 268.197,36 euros para Control y Geología S.A. (Cygsa) para la asistencia a la dirección de obra.