La ciudad acogió ayer las actividades de La Federación Salud Mental Castilla y León, en el día mundial de este tipo de enfermedades. A las actividades, acudió el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Gerente Regional de Salud de la Junta de Castilla y León, Jesús García-Cruces, quien habló de los profesionales que atienden desde Miranda a la población de la ciudad y a otras comarcas como Las Merindades. Como confirmó, el Santiago Apóstol tiene tres psiquiatras y un psicólogo clínico, pese a que deberían de ser dos. El responsable regional, junto al gerente del centro comarcal, Arsenio Besga, apuntó a la falta de profesionales para justificar el déficit existente.
Para paliar esta carencia, los responsables sanitarios puntualizan que «no es fácil conseguir un psicólogo clínico y desde que se creó la plaza hace un año no ha llegado a estar cubierta». El viceconsejero matizó que para atraer profesionales, «vamos a intentar buscar fórmulas lo más imaginativas posibles para conseguir que venga alguien» y en este sentido, completó que «hay que fidelizar a los residentes que acaban su formación en las unidades docentes grandes», para que centros como el Santiago Apóstol puedan cubrir las plazas.
Respecto a Psiquiatría, Salud Mental Miranda lamenta que la lista de espera supere las 300 personas para una primera consulta, pero los responsables advierten que el incremento se debe al tiempo que han estado con un solo profesional. Ahora esperan mejorar con las plazas cubiertas, lo que «nos dará facilidad para gestionar mejor y tener un tiempo de demora mucho más asumible», admitió García-Cruces, quien añadió que «también podremos afianzar las consultas en Villarcayo».
En cualquier caso, con las dos plazas de psicólogos clínicos del Santiago Apóstol, más la situación actual de Psiquiatría, ambos responsables consideran que la salud mental gestionada a través del centro comarcal estaría bien cubierta.