El equipo médico del centro de salud de Briviesca asegura «sentir miedo» ante la actitud agresiva de un pequeño grupo de personas que acuden a las instalaciones a exigir mediante «insultos y amenazas» que les receten ansiolíticos y otros medicamentos derivados de la morfina. El coordinador del centro de salud explica que llevan sufriendo esta situación cerca de seis meses y que reciben todo tipo de ofensas por negarse a proporcionar los fármacos.

«¡Qué me lo des! Como no me hagas la receta ten mucho cuidado», son algunas de las advertencias que escuchan. «Creen que el doctor es su criado, o mejor dicho, su camello, y que tiene la obligación de suministrar lo que piden para que acto seguido lo vendan en la calle», manifiesta. 

El facultativo aclara que las agresiones verbales y los momentos de tensión se suceden cada vez con mayor frecuencia, y en el último mes ya se han registrado dos casos. Asimismo, explica que el perfil de los agresores corresponde con «personas jóvenes procedentes de otros puntos del país -que recientemente se han instalado en la ciudad- con problemas serios de adicción a sustancias psicotrópicas y que trapichean con ellas». Suelen aprovechar el horario de urgencias porque «nos encontramos más desprotegidos y rara vez se presentan en consulta durante las mañanas», aclara el coordinador. 

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