Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Burgos, muy heavy

11/07/2022

En la cabalgata de San Pedro: peña, peña, grupo de danzas, peña… Y de repente aparece una cuadrilla, maja, que dirían por aquí, de gente vestida de negro acompañada por una carroza en la que una banda (guitarra, bajo, batería y voz) tocaba ¡en directo! Vamos muy bien, de Obús… Borrachos como cubas, ¿y qué?, aún nos mantenemos en pie y ya no pararemos hasta no poder ver. Lo mejor del evento de largo. La agrupación resultó ser los Blusas del Metal, básicamente una peña de heavys que, ya digo, para alucinar, aunque, como en mi caso, el heavy no sea tu negocio.

Otro día de las fiestas, en la plaza de Santa Teresa, la tarde-noche estuvo dedicada al heavy con bandas tributo. Se acercaban heavys de una edad y algunos jóvenes; unos vestidos de paisano y otros con chalecos de cuero y demás. Se veía a señoras, por atrás, como más formales, con marido sin pasado heavy al lado, que no podían evitar corear los hits de Sangre Azul.

Y de remate, este fin de semana, la plaza de San Agustín se ha puesto intensa de verdad con el festival Zurbarán Rock, dos días con heavy nacional e internacional desde el power al folk metal, el hard rock melódico o lo que quiera.

¿Pero qué pasa con los heavys? Parece que hubiesen estado un par de décadas o tres preparando un plan para conquistar el mundo (o al menos Burgos) y ahora lo estuviesen poniendo en práctica (con éxito). También puede suceder que esto sea el resultado de los números, porque heavys siempre hubo muchos. Álex Díez, músico de los nada heavys Los Flechazos, contaba que cuando a finales de los 80 iban a tocar a ciudades del pelo de esta, se daban cuenta de que había una docena de mods, 15 o 20 rockers y 400 heavys; era la única escena de entidad. Si uno fue al instituto en esa época recordará que la mitad, o casi, de los alumnos eran heavys y que Iron Maiden, 'los maiden', vendieron más camisetas que Ferrys y Abanderado juntos.

Además, el heavy es militante y fiel como el hincha de un equipo de fútbol; pase lo que pase en la vida uno no se cambia de colores, ni renuncia a la emoción que le hace sentir su música. Para remate, el género siempre fue tratado injustamente, las cosas como son, discriminado por su origen y voz proletaria; mayor razón para reivindicarlo. Así que bienvenido sea el verano heavy y ¡larga vida al rock&roll!

Salud y alegría.