Cara para la A-11, cruz para la A-73

L.N.-I.E. / Aranda-Burgos
-

En la autovía ribereña el tramo de Aranda a Langa se licita por 212 millones y deberá acabar en 2027. Por contra, el Ministerio de Transportes mantiene parados durante 15 años los tramos centrales de la autovía de Aguilar

Las tareas de explanación en el tramo entre Quintanaortuño y Montorio comenzaron en octubre de 2023. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La Dirección General de Carreteras ha sacado a licitación por casi 212 millones de euros el tramo de la Autovía del Duero que conectará Langa de Duero, en la provincia de Soria, con Aranda. Las obras, que afectan a los términos municipales de Fresnillo de las Dueñas, Vadocondes y La Vid y Barrios en la comarca ribereña, cuentan con un plazo de ejecución de 37 meses, por lo que deberán finalizar en el año 2027, tal como figura en el pliego de prescripciones técnicas.

En lo inmediato, las empresas interesadas en acometer este nuevo tramo de la ansiada A-11, reivindicado desde hace años en Aranda y la Ribera del Duero tras sumar multitud de accidentes en la fatídica Nacional 122, tienen hasta el 16 de abril para presentar sus propuestas. Una vez que se adjudiquen los trabajos, su inicio debería producirse este mismo año, ya que  para este ejercicio se contempla una partida económica de 500.000 euros. Mientras, el resto de anualidades del tramo Variante de Langa de Duero-Variante de Aranda se reparte de la siguiente manera: 11 millones de euros en 2025, otros 23 millones durante 2026 y el grueso, con más de 177 millones, se ejecutará a lo largo de 2027. En total, 211.831.193 euros para construir 22,2 kilómetros de autovía.

Cabe recordar que este tramo ya se licitó en 2008, pero debido a «distintos problemas», como se indica en el pliego administrativo, las obras fueron resueltas en 2016. Ahora, ocho años después se reactiva la ejecución de una infraestructura vital para las provincias de Burgos y Soria, y también para el resto de Castilla y León ya que la A-11 está llamada a vertebrar buena parte del territorio regional, desde Soria a Valladolid y Zamora para continuar hasta la frontera con Portugal. Y, dentro de la red de carreteras del Estado portugués, continuará a través de la autovía A-4 lusa hasta Oporto, siguiendo igualmente el recorrido del río Duero.

Por otro lado, a finales de la primera década de este siglo el Ministerio de Fomento estaba plenamente comprometido con la ejecución de la autovía entre Burgos y Aguilar de Campoo en tiempo récord. Así lo demuestra el hecho de que en 2008 ya estuviera en obras el tramo entre Burgos y Quintanaortuño y que, un año más tarde, se adjudicaran los trabajos de los trayectos más próximos a la provincia palentina. Además, en ese mismo 2009 se aprobaban los proyectos para los itinerarios entre Montorio y Santa Cruz del Tozo y el que separa esta localidad de Pedrosa de Valdelucio. La infraestructura estaba totalmente lanzada. Pero en ese 2009 las cosas ya empezaban a torcerse. Teconsa, una de las empresas que formaban parte de la UTE que tenía que construir los 6 kilómetros para unir Báscones de Valdivia y Aguilar, suspendía pagos y los trabajos nunca comenzaron. Ahora el Ineco se encarga de la actualización de ese proyecto, que deberá estar lista este año.

Sin embargo, el Ministerio se ha olvidado totalmente de otros dos tramos, los centrales, que suman casi 32 kilómetros: el que va de Montorio a Santa Cruz del Tozo (17 kilómetros) y el que une esa última localidad con Pedrosa de Valdelucio (14,3 kilómetros). Era en 2009 cuando daba luz verde a sus proyectos. Pero sus obras jamás llegaron a licitarse por culpa del 'tijeretazo' en materia de infraestructuras que promovió el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010, con el ministro de Fomento, José Blanco, al frente. En 15 años el Ministerio no ha movido un solo papel en relación a esos dos tramos. Lo único que han determinado sus técnicos es que aquellos dos proyectos deberán ser sometidos a una actualización profunda para poder luego licitar las obras.

(Más información sobre ambos proyectos, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)