Los episodios tormentosos sucedidos a primeros de este mes, acompañados de unas temperaturas suaves, han servido para que comience, eso sí, de forma tímida, la actividad micológica en los montes de la provincia. Así lo atestiguan las cestas de aquellos que durante estos días salen al campo en su búsqueda y en las que traen de vuelta a casa algunos ejemplares, casi testimoniales, de boletus, níscalos, senderuelas o setas de cardo. Y mientras los recolectores saborean esa primera producción, confían que en breve se produzca un brote que les permita llenar las canastas.
Esa fructificación, especialmente de boletus, no debería hacerse esperar según las previsiones emitidas desde la Fundación Cesefor, donde consideran que a finales de este mes y durante los primeros días de octubre, debería producirse la floración de este hongo, una de las setas reinas del otoño. Ese mismo pensamiento mantiene José Cuesta, experto micológico, que confían en que los próximos días aumente el número de ejemplares. «Aunque sí que hay algún hongo y níscalo, esperaba recoger una mayor cantidad este fin de semana pasado. Mis previsiones son que debiera arrancar ya la campaña. Espero este próximo fin de semana recolectar alguno más», comenta Cuesta, que se ha movido por la comarca pinariega, en localidades como Regumiel de la Sierra o Vilviestre del Pinar.
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