Una vuelta de tuerca para volver al origen

SPC
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Alrededor de 82.000 asistentes participan en las cinco jornadas de un Fàcyl «reformulado» que acercó la cultura y las nuevas tecnologías a las calles del centro de Salamanca

Actuación de un grupo circense durante la última edición del Fàcyl en las calles de la capital charra. - Foto: Jesús Formigo (Ical)

Alrededor de 82.000 asistentes participaron en las cinco jornadas en las que el Festival Internacional de las Artes de Castilla y León (Fàcyl) acercó la cultura y las nuevas tecnologías al centro de Salamanca. Un certamen «reformulado», según trasladó el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, que en esta edición de 2023 recuperó sus fechas tradicionales después de un año de ausencia.

Fueron cinco jornadas con 48 conciertos y espectáculos de vanguardia en 17 espacios diferentes, y en los que han participado más de 100 artistas pertenecientes a 40 compañías que protagonizaron el cartel de este evento que «ha estado muy por encima de las expectativas» del consejero, quien también consideró un acierto que se haya celebrado en junio, con los días más largo y cuando «los universitarios han acabado sus compromisos».

Santonja también se refirió al parón del pasado año al principio de su intervención, según informa Ical. «Hubo críticas que las entiendo razonables, nadie me habrá oído quejarme, pero nosotros lo que dijimos es que despacito y buena letra, el hacer las cosas bien importa más que hacerlas», afirmó. En su justificación, añadió también la necesidad de un nuevo director, cargo que recayó en la figura de Rodrigo Tamariz, y en su carácter de salmantino: «En Salamanca no se puede hacer nada que no se instale en la excelencia. Las cosas siempre se pueden hacer precipitadamente, pero eso no lo vamos a hacer jamás».

Con un Fàcyl que llegó con cambios, «propuestas artísticas actuales y novedosas, y haciendo de lo multidisciplinar una seña de identidad del festival», Santonja valoró la importancia de las nuevas tecnologías como hilo conductor, la defensa de la cultura castellana y leonesa en circunstancias en la que «se ha medido con los mejores» y la conexión con Salamanca. Asimismo, confesó haber encontrado la búsqueda del talento emergente en la Universidad de Salamanca, la Facultad de Bellas Artes, el Conservatorio Profesional de Música y la Escuela de Danza de Castilla y León. 

Uno de los aspectos más destacados en esta edición fueron las seis producciones propias que se han amoldado a los espacios históricos de la ciudad charra, y que han contado con gran aceptación del público. Rodrigo Tamariz no olvidó la importancia de «seguir avanzando, creando espectáculos y vanguardia con propias producciones» y resaltó la creación del «gamemapping», una nueva forma artística que nace en este festival. Señas de identidad para un Fàcyl en el que Tamariz recordó «el patrimonio cultural enorme» de Castilla y León y su «potencia artística increíble».