La oficina de turismo de Burgos, Citur, ha empezado a ofertar a los visitantes un código QR que permite descargar información sobre la Catedral en lectura fácil, gracias a una colaboración entre la Gerencia de Cultura (antiguo IMC) y Aspanias. La entidad social lleva años inmersa en un proyecto europeo de accesibilidad cognitiva para el patrimonio denominado Acceasy y se ha encargado de adaptar la documentación relativa al emblema gótico de Burgos según lo establecido por la normativa europea. Ese material se ha incorporado a una gran base de datos europea, pero, dado el interés del Ayuntamiento por el tema, ahora también puede descargarse en Citur, a través del código. El siguiente paso será hacer otro tanto en el Museo de la Evolución Humana.
Hace meses que los responsables de esta iniciativa en Aspanias se la presentaron a la presidenta de la Gerencia de Cultura, Rosario Pérez, quien recogió el guante y trató de buscar la manera de «dar proyección al proyecto». Así, lo primero que hizo fue «organizar» reuniones entre el equipo de Aspanias y guías turísticos y técnicos, para que lo conocieran y se formaran en esta materia, que es el talón de Aquiles de la inclusión. Así lo subraya el presidente de Aspanias, Jesús Cirujano, quien señala que «lo que queremos con este proyecto es que las personas puedan utilizar y disfrutar con autonomía de lugares históricos, museos y monumentos, en los que tengan explicaciones fáciles de comprender y que les permitan entender el significado y la historia de nuestro patrimonio».
Algo que todavía no sucede, y no solo en España. De ahí que la burgalesa Aspanias y otras asociaciones similares con sede en Eslovaquia, Italia y Chipre se unieran en 2019 para desarrollar un proyecto que no solo hiciera accesibles desde el punto de vista cognitivo cinco monumentos de Europa, sino que incluyera definiciones de apoyo en lectura fácil y diera formación a educadores y trabajadores de turismo en patrimonio accesible. En Chipre se escogió Amathus; en Eslovaquia, el castillo de Cabrah; en Italia, los Foros Imperiales; y, en España, la Catedral de Burgos. Para ello, las entidades responsables contaron con financiación del Programa Erasmus Plus y un plazo de tres años, que está a punto de concluir. «Estamos al final del proyecto, pero tenemos el compromiso de seguir avanzando para llegar a más profesionales y ampliar los materiales creados», dijo la responsable de Accesibilidad Cognitiva en Aspanias, Natalia Zatón, recordando que la base de datos creada ya cuenta con más de 400 entradas, «de las cuales más de un centenar son de la Catedral».
Así, quienes se descarguen el código, que ya está activo, podrán leer en lectura fácil la información básica del templo; es decir, definiciones sobre lo que es el Gótico, el Papamoscas, las gárgolas, la Girola, los Condestables, el Cimborrio, una capilla o una catedral en frases cortas y sin subordinadas, con las mayúsculas justas, con números cardinales (siglo 12, por ejemplo, en lugar de XII), sin comas y el apoyo de pictogramas.
Las personas que más se benefician de la accesibilidad cognitiva son aquellas con discapacidad intelectual, pero también quienes tienen algún trastorno del espectro autista, con daño cerebral adquirido o trastornos del desarrollo y/o del lenguaje. «Pero también personas mayores, niños, extranjeros con poco conocimiento de nuestro idioma o personas en situación de estrés temporal», especificaron Zatón y el técnico de Aspanias Raúl Ibáñez.
Este último concluyó explicando que «hablamos de acercar la cultura a toda la población, sin importar las capacidades y conocimientos que tenga la persona».