6 joyas arquitectónicas pendientes de una inversión millonaria

ARSENIO BESGA / Miranda
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El Casco Viejo de Miranda acapara la mayoría de planes de rehabilitación, como el de la Casa de las Cadenas, que es el más ambicioso

Miranda acumula seis edificios históricos pendientes de una inversión millonaria. - Foto: A.B.

La recuperación parcial del Castillo supuso un hito para Miranda. Sin embargo, la ciudad aún cuenta con mucho patrimonio que necesita una intervención y, de hecho, varios edificios ya disponen de proyectos o propuestas de mejora. Eso sí, la restauración de estas joyas arquitectónicas no será rápida, ni barata. Y es que solamente contando seis de los casos repartidos por el municipio del norte de Burgos, la inversión conjunta de las obras pendientes se acerca a los 9 millones de euros.

La mayor parte de estos edificios se concentran en el Casco Viejo. En la plaza de España, por ejemplo, se sitúa el bloque que cuenta con el proyecto más ambicioso, así como, encarrilado. Se trata de la Casa de las Cadenas. El Ayuntamiento ya ha aprobado el cambio urbanístico necesario para que la Fundación Caja de Burgos avance con los trámites que le permitirán restaurar este bloque levantado en el siglo XVI. La entidad tiene pensado comenzar los trabajos durante el próximo curso, 2024, e invertirá más de 4 millones de euros, con el objetivo de aunar toda su actividad entre sus muros.

El proyecto de la Fundación Caja de Burgos también abarca el derribo de los tres bloques contiguos, situados en la calle San Llorente, para construir un nuevo edificio que incluirá, entre otras cosas, un auditorio versátil. El divulgador mirandés y miembro de las asociaciones Renacimiento del Centro Histórico y Amigos del Castillo, José González Grijalba, explica que el valor arquitectónico de estas tres casas, que se emplearon antaño para la «servidumbre» de la nobleza, no es muy elevado y estima que tienen un mal estado de conservación. Eso sí, apunta que la propia Casa de las Cadenas, al margen de algunas probables «filtraciones» en la cubierta, se alza como un edificio sólido y bastante bien cuidado.

Un caso muy diferente se encuentra en la plaza del Mercado, también dentro del Casco Viejo. La antigua iglesia de San Juan presenta un «estado calamitoso», conforme a la descripción de González, aunque este divulgador reconoce que antaño se hicieron «reparaciones del tejado». El Ayuntamiento, a partir de un informe encargado por la empresa Imandra, ha asumido que será necesario retocar toda la cubierta por los daños provocados por la humedad, que también ha afectado a las capillas laterales.

En cualquier caso, tras muchos años, parece que avanza el proyecto para recuperar esta iglesia del siglo XIII construida con un estilo gótico primitivo. La Concejalía de Turismo y Patrimonio pretende comprar en 2024 las casas contiguas para poder terminar dándole un uso lúdico a todo el terreno que ocupaba el templo ya desacralizado.

También la administración municipal tiene pendiente intervenir para restaurar la casa de Don Lope y colocar allí el museo de la ciudad. Desde el punto de vista de González, este edificio no tiene riesgos de derrumbe y solo necesitaría arreglos puntuales. No obstante, el divulgador describe que el bloque secundario «es de madera y está bastante peor», aunque resalta que tiene un valor importante gracias a detalles como «el suelo empedrado o las columnas de fundición» que alberga. El Consistorio no tiene capacidad financiera para acometer este proyecto y, por eso, volverá a concurrir a la convocatoria de subvenciones ligadas al Plan Garoña, a fin de conseguir hasta 2,9 millones.

En la misma línea, el edificio del siglo XVIII de la calle La Fuente conocido como Casa de los Encío necesita 1,7 millones de euros para mejorar su accesibilidad y eficiencia energética. La Concejalía de Urbanismo, que ya buscó financiación externa hace un año, volverá a hacerlo, pues considera imprescindible unificar el archivo documental del municipio y este emplazamiento es perfecto, algo que también comparte González.

Por último, fuera del Casco Viejo, la periferia concentra dos joyas en las que urge actuar. En La Nave se encuentra la ermita de San Antón, que data del siglo XIII y requiere una reforma completa de su cubierta, como ha demandado la Cofradía que lleva su nombre. La entidad ha solicitado ayuda al Ayuntamiento, Diputación y Archidiócesis, pues calcula que harían falta 175.000 euros, pero aún espera una respuesta.

Lejos de allí, junto a El Lago, está la iglesia de Arce. González, a través de la asociación Amigos del Castillo, trabajó hace casi dos años para que se restaurara su cubierta a fin de eliminar las filtraciones que estaban hundiendo la bóveda. El presupuesto estimado para la intervención rozaba los 12.000 euros, aunque la Iglesia solo estaba dispuesta a aportar unos 5.000. Por eso, finalmente el Ayuntamiento hizo una reparación superficial, sobre la que este divulgador destaca que «tiene que ser provisional, porque sería necesario cambiar la mayor parte» del tejado.