Los problemas que están sufriendo algunos colectivos a la hora de percibir las ayudas recogidas en los convenios con el Ayuntamiento, como es el caso de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) que este jueves adelantaba este periódico, se extienden al comercio. Las dos asociaciones zonales de empresarios de la ciudad (Centro Burgos y Zona G en Gamonal) denuncian que aún no han cobrado la totalidad de la subvención correspondiente al pasado ejercicio, teniendo en cuenta que la justificación de la misma cuenta desde hace meses con el beneplácito del equipo de Gobierno.

La gerente de la agrupación que aglutina a los comerciantes del centro y de la zona sur, Belén Marticorena, precisa que el convenio anual asciende a 34.245 euros, de los cuales el 70% se adelantaron el último trimestre de 2022. Sin embargo y a fecha de hoy, asegura que nada se sabe de los 10.273 euros restantes pese a que está aprobado el reconocimiento de la «obligación, la liquidación y el pago».

La misma situación critica la agrupación de Gamonal, cuyo gerente, Borja García, censura que no reciben respuesta municipal al respecto tras las sucesivas peticiones realizadas para cobrar los 12.366 euros que aún se les adeuda, habiendo recibido en su caso un anticipo de 28.856 euros. «No nos dan soluciones», asevera, al tiempo que muestra cierta resignación porque no es la primera vez que se producen demoras, aunque estas se extienden cada vez más en el tiempo.

Esto no quita para que exijan al Ayuntamiento que ingrese dichos montantes cuanto antes, ya que los presupuestos de estas asociaciones se encuentra muy limitados, sufragándose su financiación con la cuotas de los asociados, las ayudas provenientes de la Junta en función de los proyectos presentados y la aportación local. Tal es así que ambas entidades amenazan con no realizar las actividades de dinamización de la ciudad previstas para ejercicio si no llega la respuesta.

«Nos están pidiendo ya información de las acciones de este año y si no cobramos en unas semanas no vamos a planificar nada», subraya García en referencia a la organización de campañas promocionales o de animación, sin mencionar otras citas más multitudinarias como la feria de gangas que se desarrolló de forma conjunta con Centro Burgos a finales de febrero en el monasterio de San Juan o jornadas formativas para los empresarios.

En la misma línea, Marticorena destaca el esfuerzo de la agrupación para sacar adelante con el citado presupuesto actividades vinculadas al fomento del comercio, el ocio y el turismo con el fin de dar vida a las calles del centro. «Creo que hacemos milagros con la dotación económica que nos dan», sostiene, no si antes insistir en que la capacidad económica de la entidad dificulta poder sacar adelante con fondos propios la organización de distintos eventos. A pesar de todo, Centro Burgos mantiene su intención de celebrar a finales de este mes, dada la premura de las fechas, su mercadillo callejero (Mercado Olé), recuperando así una iniciativa que se mantuvo hasta el año 2017. El proyecto ya se ha remitido al Ayuntamiento, si bien la gerente precisa que aún no ha recibido contestación por parte del área de Comercio.