Villarcayo ha vivido esta tarde noche la recreación de lo ocurrido el 18 de septiembre de 1834. La milicia urbana estuvo entre los grandes protagonistas de aquella jornada. Apenas 25 hombres voluntarios que formaban esta defensa de Villarcayo, con Francisco Cuesta al mando, y unos 55 militares fieles a Isabel II, la Patrulla del Regimiento de Infantería de Línea número 15, dirigidos por el teniente Francisco Tapia, hicieron frente a entre 2.500 y 3.000 carlistas. Los carlistas tenían intención de llegar a la ciudad de Burgos para encontrarse con el cura Merino, pero no lo lograron. 
Los defensores de la reina se apostaron, sobre todo, en la Casa Consistorial y en la iglesia para frenar a los invasores. No obstante, en la recreación los escenarios para recordar aquella parte de la historia han sido, no solo el Ayuntamiento, sino también la plaza del quiosco de la música y la calle San Roque, con el fin generar más espectáculo. En esta ocasión, junto a más de 120 recreadores llegados del País Vasco, Navarra, Aragón, Castilla La Mancha, Asturias, Galicia y Madrid, los vecinos de Villarcayo ataviados de pueblo llano han cobrado un especial protagonismo, con una participación muy intensa tanto en los desfiles como en la recreación del asedio, donde han luchado como el que más, e incluso protagonizado fusilamientos y refriegas con los carlistas.

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