El 'presi' de los briviescanos

S.F.L.
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El sábado 31 de agosto Diego Dávila Álvarez, expresidente del Club de Fútbol Briviesca, será homenajeado por las labores que desempeñó durante 15 años. Fue el creador de las categorías inferiores y consiguió que los niños disfrutaran de este depor

Diego Dávila. - Foto: S.F.L.

Pasión, esfuerzo, compromiso y una forma de vida. El fútbol para Diego Dávila Álvarez, expresidente del Club de Fútbol Briviesca significa actitud, entrega y dar el todo por el todo. Una combinación de emociones que persiguen a uno durante todo el partido. El ‘Presi’, así es como le llaman muchos vecinos de la capital burebana, estuvo al mando del Club 15 años seguidos y durante ese tiempo, su trabajo fue incansable y de manera altruista.

Por su dedicación y su cometido, y aprovechando que el próximo año se cumple el 50 aniversario de la creación de la sociedad, el día 31 será homenajeado  en el campo municipal. Para tal señalado día se jugará un partido con viejas glorias y se reunirán personas vinculadas al fútbol briviescano.

Dávila nació hace 69 años en Quintana de la Serena, un pueblo de Badajoz en el que vivió hasta que emigró junto a su esposa a tierras vascas. En Mondragón trabajó como constructor y fue en 1974 cuando se trasladó a vivir a Briviesca, formó una familia y creó su empresa. En 1990 tomó posesión del cargo y consiguió crear todas las categorías que existen ahora.

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A partir de entonces, muchos de los niños de la ciudad pudieron comenzar a disfrutar del fútbol desde el campo. Nunca ha practicado su deporte predilecto porque desde niño ha tenido que trabajar duro y no tenía tiempo. Su pasión por este juego hizo que pudiera gestionar todos los equipos, a pesar de que no había mucho dinero. Junto con la junta directiva organizaba bingos y rifas para conseguir parné. «Las empresas y los vecinos nos ayudaron mucho y gracias a ellos pudimos salir a flote», afirma.

Según el expresidente, cometió esta labor tan importante para muchos ciudadanos porque quería que los jóvenes estuvieran motivados para realizar deporte en equipo. En sus inicios como director, el Ayuntamiento de Briviesca no colaboraba con el Club y eran los miembros de la junta directiva, los jugadores y aficionados quienes ejecutaban todas las labores de mantenimiento de las instalaciones. Durante sus años al frente no ganó un título físico pero sí se llevó el aprecio de los ciudadanos y muchos de los visitantes. «El premio más grande que he ganado ha sido saber y poder estar dirigiéndolo y llevar el nombre de la ciudad de Briviesca con orgullo por toda la región», afirma el extremeño.

Se considera forofo del Real Madrid hasta la médula y aunque se haya desvinculado de la gestión, es el aficionado número uno de todos los equipos de la ciudad. Sus hijos, con casi 10 años más de presidencia, continúan el legado de su padre y mantienen el apellido dentro en el mundo del fútbol. Uno de ellos se hizo cargo del Club cuando vivió uno de sus peores momentos.  Actualmente su sucesor Diego Dávila Núñez es el dirigente.

Padre e hijo consideran que la afición del Briviesca es «buenísima». Unas 600 o 700 personas acuden cada jornada a los partidos y alentan a los jugadores de una manera increíble. Hoy en día el equipo está en preferente y luchará por volver a subir a tercera división. Según el actual presidente, el Club se encuentra deportivamente en su momento «más dulce» porque las categorías inferiores se mantienen en buena posición. Además, «la ciudad está más implicada que nunca», sentencia.