Barbadillo del Pez tuvo que votar el domingo a un difunto. El nombre de Claudio Gómez, fallecido sorpresivamente hace unos días, aparecía en las papeletas de la candidatura del PP. Obtuvo 34 apoyos, uno menos que su compañero y actual alcalde, Julián Hoyuelos.Sin embargo, posiblemente tampoco el ganador de las elecciones pueda honrar su memoria y gobernar, lo que en su opinión supondría «una injusticia» y una anomalía democrática, si bien la decisión final queda en manos del Tribunal Constitucional.

Inicialmente, la junta electoral de zona aceptó sustituir su nombre por el de otro candidato, Ángel Manuel Pérez, pero el juzgado revocó esa decisión y ordenó contabilizar  los apoyos al finado como votos en blanco.De este modo, Hoyuelos se queda solo pese a sumar más sufragios que los dos integrantes de la lista del PSOE, Diego Cardero y Ana Rosa Gutiérrez, quienes según los datos facilitados a este periódico lograron 18 y 16 papeletas, respectivamente. «Se votarán entre ellos y uno será alcalde», augura.

La página web del Ministerio delInterior no ha publicado los resultados provisionales en esta localidad porque todo depende del recurso de amparo presentado ante elConstitucional por el PP, que no se muestra muy optimista. Sí se procedió al recuento, durante el que se sucedieron las alegaciones y el malestar de algunos vecinos por la decisión sobrevenida.

«La gente sentía que tenía derecho a votar a dos personas de nuestra lista y por eso ha votado al difunto. Ellos no querían hacerlo en blanco», explica Hoyuelos, que no entiende que no les permitan incluir a otra persona cuando«había tiempo para nombrarlo» y se trata de una circunstancia sobrevenida. «No nos obligan a tener suplentes en estas listas pero sin embargo luego no se puede hacer nada», se queja Hoyuelos, que ni siquiera ha tenido tiempo de guardar luto por su compañero,al que define como «una institución en el pueblo» y una persona volcada con Barbadillo del Pez y todos sus vecinos.