Sabotaje en Paleolítico Vivo

I.P. / Burgos
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Destrozan un vehículo, el vallado y las cisternas de agua del parque de animales prehistóricos. El acto vandálico tuvo lugar la noche del jueves. Eduardo Cerdá, director del proyecto, cifra en 15.000 euros los daños

Estado en el que ha quedado el vehículo con el que se hacen las visitas, cristales y focos rotos, golpes y ruedas pinchadas.

A las 10 de la noche del jueves abandonaban los terrenos de Paleolítico Vivo. A las 8 de la mañana de ayer viernes regresaban a cuidar a los animales prehistóricos que habitan los montes de Salgüero de Juarros. Estefanía Muro, que con Eduardo Cerdá es la titular del parque de animales prehistóricos, y Víctor, encargado del cuidado de los animales, no podían dar crédito a lo que se encontraron: uno de los vehículos en los que llevan a los visitantes a recorrer el monte estaba completamente destrozado, con los cristales y los focos rotos, las ruedas pinchadas y golpes por toda la carrocería, el vallado que cerca los diferentes espacios para separar a las especies de animales, tumbado para provocar la salida de estos, y con destrozos, igualmente, las cisternas móviles que debido a la sequía se llevan al monte para que beban los caballos, uros y bisontes. 

Inmediatamente, contactaron con el subdelegado del Gobierno para ponerle al tanto de los hechos y se tramitó la pertinente denuncia ante la Guardia Civil. Hasta Paleolítico Vivo se desplazaron miembros tanto de la Benemérita como de la Policía Judicial para comprobar in situ los daños y estudiar el terreno en busca de algún indicio que conduzca a los autores. En una primera valoración, Cerdá y Muro valoran los daños en 15.000 euros.

Eduardo Cerdá se mostraba ayer absolutamente consternado y se preguntaba quién puede albergar tanto odio para hacer esos destrozos e ir contra un proyecto que está generando riqueza y empleo en la zona, con 15 trabajadores y más de 15.000 visitas anuales. Porque lo que es evidente, añade, es que ha sido premeditado, «nadie pasa por allí por casualidad y hace una gamberrada sin más, hay que ir preparados y con intención de hacer daño, y con nocturnidad», añade este empresario que incide que ha sido un acto vandálico «pensado, meditado y orquestado por alguien que va allí y saca todo su veneno y rabia, no sé si contra nosotros o contra la sociedad en general», explica desolado. 

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